El FBI confirmó la mañana de este jueves, 11 de septiembre, el hallazgo del arma implicada en el asesinato de Charlie Kirk, activista conservador que fue atacado a tiros mientras participaba en un evento en el campus de la Universidad del Valle, en Orem, Utah.

Kirk murió tras recibir un disparo en el cuello, hecho que desató conmoción internacional y movilizó un amplio operativo de búsqueda del responsable en el país norteamericano.

Robert Bohls, agente del FBI en Utah, informó en rueda de prensa que el arma fue localizada en una zona boscosa a donde huyó el tirador. “Hemos recuperado lo que creemos que es el arma utilizada en el tiroteo. Se trata de un rifle de cerrojo de alta potencia”, señaló.

Junto al hallazgo, los equipos forenses recogieron huellas de zapato, palma y antebrazo, que están siendo analizadas en laboratorio.

Según sus declaraciones, las autoridades han recibido al menos 130 reportes ciudadanos relacionados con el caso, mientras mantienen bajo reserva la identidad del sospechoso, quien, se presume, tiene edad universitaria y algún vínculo con la institución educativa.

De acuerdo con el comisionado del Departamento de Seguridad Pública estatal, Beau Mason, el atacante llegó al campus alrededor de las 11:52 de la mañana. Cámaras de seguridad lo registraron mientras ascendía a la azotea del edificio Losee Center, frente al patio de la fuente donde Kirk ofrecía su discurso. Desde allí, a unos 183 metros de distancia, efectuó el disparo y luego huyó saltando del techo hacia un vecindario cercano.

“Tenemos un buen video de este individuo”, afirmó Mason, aunque recalcó que las imágenes no serán divulgadas por ahora.

El disparo que impacto a Kirk fue letal, debido a que entró en una zona crítica del cuello, lo que le provocó la muerte inmediata. Pese a la presencia de policías encubiertos entre la multitud, el ataque se ejecutó con precisión y en cuestión de segundos.

Por su parte, el jefe de Policía local, Jeff Long, explicó que se trató de una situación difícil de anticipar. “Nos entrenamos para estas cosas. Uno cree tenerlo todo bajo control y, por desgracia, estas cosas ocurren”, comentó.

Aunque hasta el momento, las autoridades aún no han confirmado la identidad del sospechoso, versiones preliminares apuntan a que podría haber actuado por cuenta propia.

El sargento del Ejército estadounidense Nicholas Ranstad, citado por Daily Mail, opinó que el tirador probablemente era “autodidacta y no tenía ningún entrenamiento militar formal con armas de fuego”.

Reacción del presidente estadounidense

De otro lado, el presidente Donald Trump atribuyó el crimen a la “retórica de la izquierda radical” y describió al activista como “un gigante de su generación, un campeón de la libertad y una inspiración para millones de personas”.

Trump anunció además que otorgará a Kirk de manera póstuma la Medalla Presidencial de la Libertad, en una ceremonia pública con amplia asistencia.

Entre tanto, el FBI y el Departamento de Seguridad Pública mantienen el operativo de búsqueda, con especial énfasis en la identificación del sospechoso y el análisis del material probatorio. El hallazgo del rifle supone un paso clave en la investigación, aunque la captura del responsable sigue siendo la prioridad.