El Nuevo Confinamiento Seguro de Chernóbil, la monumental estructura diseñada para proteger a Europa de la radiación durante al menos un siglo, dejó de cumplir su propósito fundamental, según confirmó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La entidad evaluó los daños ocasionados en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania, en específico por el ataque de un dron cargado con explosivos que impactó contra la cubierta protectora del reactor el pasado 14 de febrero de este año.
Según el gobierno ucraniano, resultó dañada en febrero pasado por un dron explosivo ruso, hecho que Moscú negó.
Esta gran estructura metálica se instaló en 2016 y se inauguró en 2019 con el objetivo de contener los restos radiactivos de la central tras el accidente nuclear de 1986, el peor de la historia.
Ante los daños, la misión del OIEA en Ucrania confirmó que la cubierta protectora “ha perdido sus funciones de seguridad primarias, incluida la capacidad de contención”, según uno de sus informes.
“Se han realizado reparaciones temporales limitadas en el techo, pero una restauración rápida y completa sigue siendo esencial para prevenir un deterioro adicional y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo”, declaró el director general de la organización, Rafael Grossi, citado en el informe.
Alarma por la fuga de radiación
Pese a que el hecho se presentó hace varios meses y se llevaron reparaciones temporales, una nueva inspección del OIEA generó mayor preocupación.
La nueva inspección de la entidad reveló que el escudo de acero “ha perdido sus funciones de seguridad primarias, incluida la capacidad de confinamiento” del material radiactivo almacenado.
A pesar de que aclaró que los elementos de soporte estructural y los sistemas de monitoreo no presentan “daños permanentes”. Hasta ahora, los sensores no han registrado escapes de radiación ni incrementos en los niveles detectados dentro del área.
No obstante, la agencia fue clara al advertir que se requiere “la restauración completa para evitar un mayor deterioro”, puesto que las reparaciones provisionales no resultan suficientes.
El OIEA indicó que se han previsto reparaciones temporales adicionales con el apoyo del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), con el objetivo de que pueda llevarse a cabo “una restauración completa una vez finalizado el conflicto” con Rusia.
Este sarcófago resguarda la antigua construcción que protegía el reactor 4 de la central nuclear que explotó en 26 de abril de 1986. De igual forma, contiene los escombros altamente contaminados, restos de combustibles y demás derivados radioactivos, materiales que seguirán siendo letales durante muchos años más.
Con información de AFP.