Existe un aeropuerto que ha pasado a la historia por haberse convertido en uno de los que más tiempo lleva en abandono, pese a que en su momento llegó a ser un destino vital para quienes buscaban transportarse hacia sus cercanías.
Vacío desde 1974, el aeropuerto Internacional de Nicosia, ubicado en Chipre, empezó su camino hacia el olvido como consecuencia de los combates que se presentaron entre fuerzas turcas y chipriotas en sus alrededores, dejándolo solo, pese a que en su interior todavía se encontraban aviones, salas de abordaje y equipos de operación intactos, muchos de los cuales se conservan intactos tras casi medio siglo de ausencia humana, casi como un Chernóbil de la aviación moderna.
Este aeropuerto fue construido en la década de 1930 y pronto se convirtió en el centro aéreo más importante de la isla. Sin embargo, su crecimiento se detuvo con la invasión turca de 1974: la terminal aérea quedó en medio de los enfrentamientos y fue seriamente dañada. Poco después, tanto el aeropuerto como el área donde estaba ubicado fue declarado zona protegida por parte de las Naciones Unidas, como consecuencia del alto el fuego.
Pese a la cercanía de la guerra, vuelos comerciales continuaron arribando a este destino, hasta que en 1977 se evacuaron tres aviones de Cyprus Airways que seguían en la pista, gracias al apoyo de ingenieros de la British Airways, momento a partir del cual no volvieron a haber pasajeros al interior de la infraestructura.
Desde entonces, filas de asientos empezaron a cubrirse de polvo, así como perdieron el color los carteles promocionales y otros espacios, antes dedicados para la espera entre un vuelo y otro, fueron consumidos por la naturaleza, a través de los años.
Como una de las muestras de lo que antes llegó a operar en el aeropuerto, en la plataforma exterior permanece el fuselaje de un Hawker Siddeley Trident, cuyos motores fueron retirados hace años. Las marcas de bala continúan visibles en diferentes partes del avión, como un recordatorio de las razones que llevaron al Aeropuerto de Nicosia a su abandono.
Pero no es lo único. La parte del aeropuerto que todavía opera sirve como sede de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP), desde donde todavía operan algunos helicópteros. Tras varias décadas de descuido, el acceso al público se mantiene restringido, pues los riesgos estructurales al interior del aeropuerto son latentes.