Los ecuatorianos han salido este domingo 16 de noviembre del 2025 a las urnas con el propósito de emitir su voto en un referendo sobre el regreso de las bases militares extranjeras y la redacción de una nueva Constitución, medidas con las que el presidente Daniel Noboa pretende endurecer su lucha contra el crimen.
“Que esta jornada nos ratifique que la democracia se ejerce, se honra y se defiende votando”, expresó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, al declarar inaugurada la votación en el país vecino.
Además de las bases y el llamado a una constituyente, Ecuador decidirá sobre la eliminación del presupuesto asignado a partidos políticos y la reducción del número de congresistas en la Asamblea Nacional.
Muy cercano a las políticas del Gobierno de Estados Unidos y con un discurso de mano dura contra el crimen, Noboa busca más poder para doblegar a las numerosas bandas que siembran terror en el país. Sin embargo, hay opiniones divididas sobre esta iniciativa.
“No me gusta nada de lo que está haciendo (Noboa). No hay salud, no hay seguridad”, lamentó Ana Manotoa, tras sufragar en el sector de San Miguel del Común, en el norte de Quito y foco de las recientes protestas indígenas contra el alza del diésel. Su voto fue un rechazo al Gobierno.
La encuesta de Cedatos predice que el Sí triunfará con un respaldo de más del 61% para el final de esta jornada.
El mandatario ecuatoriano convocó el referendo luego de que el poder judicial frenara varias de sus iniciativas por considerarlas contrarias a derechos fundamentales, como la castración química para violadores o la vigilancia sin orden judicial.
Washington ha mostrado interés de volver a operar militarmente la base de Manta, donde hubo vuelos antidrogas estadounidenses entre 1999 y 2009, al tiempo que estrecha lazos mediante acuerdos migratorios y arancelarios con Noboa.
Según Luis Córdova, investigador del Observatorio Ecuatoriano de Conflictos de la estatal Universidad Central, la propuesta de una base extranjera como solución “al problema de la violencia es una ingenuidad y una mentira total”. Para el experto, el presidente Trump tiene “interés” en un “acceso fácil” a puntos clave como Galápagos, a 1.000 kilómetros de la costa continental.
Uno de los argumentos por los que el presidente Noboa quiere cambiar la Constitución de su país es porque es “garantista” con los criminales. Sin embargo, hasta hoy no ha entregado detalles qué partes cambiaría, lo que ha generado críticas sobre su posible voluntad de perpetuarse en el poder y restringir derechos.
*Con informaciíon de AFP y redacción de El País