Portugal, con el billete a octavos en el bolsillo, se enfrenta hoy a Corea del Sur en el último encuentro del Grupo H, en el que los asiáticos están obligados a ganar si quieren seguir en el Mundial de Qatar.
La apretada derrota 3-2 contra Ghana el lunes dejó a los surcoreanos en tercera posición de la llave con un solo punto, empatados con Uruguay, que cierra el grupo.
Solo la victoria permitiría seguir su camino en el Mundial a una Corea del Sur que tendrá que jugar este partido sin su entrenador, el portugués Paulo Bento, suspendido tras recibir una tarjeta roja al finalizar el partido contra Ghana por protestar.
"Será una gran pérdida, pero nos hará mejores, nos unirá más", dijo su asistente Sergio Costa a los periodistas, sobre la próxima ausencia de Bento en el banquillo.
Costa, que no podrá comunicarse de ninguna manera con Bento durante el encuentro, será el encargado de dirigir al equipo surcoreano, que no ha vuelto a superar la fase de grupos desde Sudáfrica-2010, cuando cayó en octavos contra Uruguay, con el que ahora pugna a distancia por la clasificación.
La Celeste también necesita de la victoria ante Ghana para poder aspirar a pasar de ronda.
Corea no lo tendrá fácil ante una selección portuguesa a la que le basta un empate para amarrar el primer puesto de la llave, lo que, sobre el papel, le permitiría un mejor cruce en los octavos de final.
Si los pronósticos se cumplen, el liderato de la llave le evitaría a priori enfrentarse a Brasil, que comanda el Grupo G, en octavos de final.
En Portugal es duda la participación de Cristiano Ronaldo.