Ante las sanciones sin precedentes contra Moscú de los países occidentales y su creciente apoyo militar a Ucrania, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, advirtió que "el peligro (de una guerra mundial) es grave, es real, no se puede subestimar".
Lavrov también acusó al presidente ucraniano Volodimir Zelenski de "aparentar" que negocia. "Es un buen actor (...), si se observa con atención y se lee con cuidado lo que dice, se encontrarán miles de contradicciones", indicó.