El espectáculo, que comenzó con un video introductorio con distintas imágenes de Papi Juancho, arrancó con el tema “Hawái”. El coro a una sola voz de los más de 52.000 asistentes provocó el primer gran momento emotivo de la jornada: Maluma terminó de rodillas, llorando, casi sin poder hablar, conmovido por el recibimiento de sus seguidores, que al verlo tan emocionado comenzaron a corear su nombre.

Vestido con un traje de color rosa, el mismo color de su pelo, Maluma interpretó “Ese culito es mío” y siguió con “Parce”. Fueron 30 minutos seguidos, sin pausa y canción tras canción, hasta que llegó el momento de hablarle al público, de dar gracias: “Medallo los extrañé como un hijuep..., gracias por venir”.