La violencia contra las mujeres sigue siendo una herida abierta en Colombia. Un fenómeno estructural que atraviesa generaciones, contextos socioeconómicos, espacios privados y públicos.
Se trata de un problema profundo que adopta distintas formas, desde golpes y agresiones sexuales, hasta humillaciones, amenazas, control económico o abandono. Todas ellas dejan huellas que marcan de por vida y que, muchas veces, permanecen ocultas por el miedo o la indiferencia.
En ciudades como Cali, la situación es alarmante, según datos revelados por la Personería Distrital en la capital del Valle del Cauca, entre marzo de 2024 y febrero de 2025, se reportaron 7702 declaraciones de víctimas, de las cuales 4780 correspondieron a mujeres.
Las violencias más denunciadas en la ciudad incluyen la física, con 352 casos, la económica, con 293 registros, y la intrafamiliar, con 247 reportes.
El 56 % de los casos de violencia intrafamiliar en 2024 fueron cometidos por exparejas y el 22 % por parejas actuales.
La problemática se evidenció de forma cruda en un reciente hecho registrado en Buenaventura, donde una mujer fue agredida brutalmente, física y sexualmente, en el sector de Cisneros.
El ataque, captado en video y difundido por redes sociales, muestra la violencia física ejercida contra la víctima en un espacio concurrido, sin que la intervención inmediata de testigos lograra impedirla. La Policía del departamento del Valle del Cauca destacó que los videos difundidos fueron la clave para capturar al agresor.
La Alcaldía Distrital de Buenaventura, a través de su Secretaría de las Mujeres, rechazó públicamente el hecho e hizo un llamado a activar de forma inmediata las rutas de atención para víctimas de violencia de género.
Estas situaciones se presentan en sectores de altos y bajos ingresos, pero los índices de denuncias suelen ser más altos en comunas vulnerables.
Para la directora de proyectos del Observatorio para la Equidad de las Mujeres, OEM, “las violencias basadas en género suceden en todas las capas de la sociedad, tanto en mujeres empobrecidas y en mujeres que no tienen vulnerabilidad monetaria”.
De acuerdo al informe de la Personería Distrital de Cali, las comunas más afectadas son la 2, 17, 15 y 6, mientras que las de menor incidencia son la 3, 20 y 22. La población más golpeada por estas violencias se encuentra entre los 29 y 59 años, aunque también hay un número significativo de mujeres mayores de 60 que enfrentan agresiones físicas, psicológicas y abandono.
La combinación de estadísticas y casos concretos refleja que la violencia contra las mujeres no es solo un problema doméstico, sino un asunto de seguridad ciudadana y de derechos humanos que exige acciones inmediatas, articuladas y sostenidas.
Una estructura de violencia que se repite
Este año, en el Valle del Cauca, se han registrado 1694 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales el 67 %, tuvieron como víctimas a mujeres.
“Esto muestra que es una estructura de violencia que se replica año a año y que afecta directamente la autonomía de las mujeres, muchas veces atrapadas por la dependencia económica y emocional hacia sus agresores”, señala Natalia Escobar, directora OEM.
Escobar advierte que las cifras disponibles son apenas “la punta del iceberg”, pues muchas mujeres no denuncian por desconfianza en las instituciones o desconocimiento del proceso.
De hecho, un análisis del Observatorio para la Equidad de las Mujeres señala que la Policía Nacional reportó una reducción del 24 % en las denuncias de violencia intrafamiliar en enero de 2025 frente al mismo mes de 2024. Sin embargo, esta disminución no implica necesariamente que haya menos violencia.
Para ella, el reto es garantizar medidas de protección inmediatas, educar desde la primera infancia en la prevención de violencias y derribar estigmas sociales que culpabilizan a las víctimas.
Prevenir desde la educación
La secretaria de Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del Valle del Cauca, Yurany Andrea Ordóñez Rengifo, informó que en el departamento la violencia intrafamiliar ha aumentado en varios municipios, incluyendo Cali, Buga, Florida y Yumbo.
Para la funcionaria, la prevención debe enfocarse en transformar patrones culturales y estereotipos machistas.
Por ello, la Gobernación desarrolla la iniciativa ‘Círculo de Hombres’ en instituciones educativas, para modificar conductas y prevenir agresiones contra mujeres y población diversa.
Además, realizan campañas en terminales, peajes, centros comerciales y vías públicas, capacitando al personal de seguridad para identificar e intervenir ante casos de violencia. Ordóñez destacó también el trabajo articulado con la Fiscalía y las secretarías de seguridad municipales para atender estos casos.
Sobre el reciente caso en Buenaventura, afirmó que ya hubo un acercamiento a la víctima a través del equipo psicosocial del Consultorio Rosa, un espacio de atención para mujeres y población diversa del municipio.
Patrulla Púrpura: intervención y prevención
En materia preventiva, la Patrulla Púrpura, unidad especializada de la Policía en la atención y prevención de violencias basadas en género, ha dictado más de 2100 medidas de protección de las cuales 1943 siguen vigentes, y ha atendido 783 casos de manera directa, desplegando campañas comunitarias, redes de taxistas y líderes barriales capacitados para detectar señales de violencia y programas de sensibilización en empresas, universidades y espacios públicos.
La teniente Natalia Varela, comandante de la Patrulla Púrpura del Valle, reveló que los municipios con mayor incidencia son Tuluá, Palmira y Buenaventura. “Se han realizado 78 capturas”, indicó.
Entre las estrategias de la Policía del Valle del Cauca se encuentran las campañas ‘Libérate Mujer’ y ‘El Valle Dice No’, enfocadas en dar a conocer las rutas de atención y los diferentes tipos de violencia.
La oficial hizo un llamado a denunciar y recordar que “hay hogares de paso para que las mujeres inicien una nueva vida”.
¿Cómo pedir ayuda si eres víctima de violencia de género?
Las mujeres que enfrentan situaciones de violencia pueden acceder a diferentes canales de atención y apoyo:
- Línea 155 del Ministerio del Interior: orientación y apoyo a mujeres víctimas de violencia en todo el país.
- Línea Nacional 123 de la Policía: para reportar emergencias y activar rutas de protección inmediatas.
- Línea 122 de la Fiscalía General de la Nación: para denunciar agresiones y recibir orientación judicial.
- Línea Púrpura Distrital (Cali): 018000 112 137: atención integral y asesoría en casos de violencia contra la mujer.
- Comisarías de Familia: donde se pueden solicitar medidas de protección y asistencia psicosocial.
- Consultorio Rosa: espacio especializado para la atención de mujeres y población diversa en riesgo.
Es fundamental que las mujeres sepan que no están solas y que existen instituciones preparadas para brindarles acompañamiento legal, psicológico y social.
Un compromiso que debe ser colectivo
La violencia de género, además de su devastador impacto emocional y físico, limita la autonomía de las mujeres, frena sus proyectos de vida. La meta no es solo reducir cifras, sino construir una sociedad en la que ninguna mujer deba soportar maltrato intrafamiliar o tenga que preguntarse si podrá volver a casa sana y salva.