La comunidad periodística del departamento de Nariño expresó su rechazo y preocupación tras el grave hecho de violencia del que fue víctima el periodista Miguel Ángel Villarreal, conocido en esa zona del país como El Chivo, quien permanece en delicado estado de salud luego de ser atacado cuando se movilizaba por el suroriente de la ciudad de Pasto.
De acuerdo con la información aportada por periodistas de la capital nariñense, el comunicador fue agredido tras cumplir con su labor informativa y comunitaria, en un hecho que ha generado consternación no solo en el gremio periodístico, sino también entre líderes sociales y ciudadanos.
“El ataque es considerado un atentado contra la integridad de un trabajador de la prensa que ha dedicado su ejercicio profesional a visibilizar las problemáticas sociales y acompañar a las comunidades, especialmente a los sectores más vulnerables”, expresaron los comunicadores del medio regional Alerta Nariño.
El parte médico confirmó la gravedad de las heridas sufridas por Villarreal, así como la complejidad de la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido. Por fortuna, y de acuerdo con los compañeros de labores, el reconocido periodista se recupera en una unidad médica de Pasto.
“Es que este episodio vuelve a encender las alarmas sobre el aumento de hechos violentos en la capital nariñense, donde situaciones que antes estaban asociadas a emergencias propias de temporadas festivas hoy derivan en lesiones causadas por agresiones con armas blancas, evidenciando una preocupante escalada de violencia”, denunció el portal Nariño Ahora.
Pese a la gravedad del ataque, se conoció que Miguel Ángel Villarreal se encuentra fuera de peligro, una noticia que ha sido recibida con alivio por parte de colegas, familiares y amigos.
“El ataque al compañero se presentó en la madrugada del pasado domingo 21 de diciembre cuando salió de cubrir un evento, por fortuna los médicos ahora informaron que está fuera de peligro”, indicó un reconocido reportero nariñense.
Desde distintos sectores se ha reiterado el llamado a no normalizar la violencia ni permitir que el miedo limite el ejercicio del periodismo y el trabajo comunitario. Asimismo, se exigió a las autoridades avanzar en las investigaciones para esclarecer lo ocurrido, identificar a los responsables y garantizar que estos hechos no queden en la impunidad.
Finalmente, el gremio periodístico y organizaciones sociales expresaron su solidaridad con Miguel Ángel Villarreal y su familia, al tiempo que insistieron en la urgencia de fortalecer la convivencia, el respeto por la vida y el compromiso colectivo con la paz cotidiana en Pasto y en todo el departamento de Nariño.