En desarrollo de operaciones ofensivas adelantadas por tropas del Ejército Nacional, fue neutralizado Aníbal Garavito Hernández, conocido con el alias de Miller Nariño, cabecilla de comisión del grupo armado residual GAO-r de la Estructura Isaías Carvajal.

Su muerte representa un importante golpe a la estructura criminal que delinque principalmente en el sur del Meta y el departamento del Guaviare.

Las operaciones militares contra grupos armados organizados continúan en el suroriente del país, con el objetivo de debilitar sus estructuras, frenar el accionar violento y restablecer el control institucional en zonas históricamente afectadas por el conflicto. | Foto: Ejército Nacional

Alias Miller acumulaba más de veinte años de trayectoria delictiva, inicialmente en las extintas FARC-EP y posteriormente como mando clave dentro del GAO-r facción Calarcá. Desde ese rol, lideraba operaciones ilegales como homicidios selectivos, desplazamientos forzados, extorsiones, tráfico de estupefacientes y control de corredores estratégicos, afectando gravemente la tranquilidad de varias comunidades, en especial las campesinas e indígenas.

Entre los hechos más graves que se le atribuyen se encuentran:

  • El asesinato de un líder ambiental en el departamento del Tolima, en 2019.
  • El ataque armado ocurrido el 27 de abril de 2025 en San José del Guaviare, que dejó un saldo de un suboficial y seis soldados profesionales muertos, así como el secuestro de cinco uniformados heridos.
  • Extorsiones sistemáticas a pescadores, agricultores y comerciantes en zonas rurales bajo su dominio.
  • Ejecuciones selectivas contra civiles que se negaban a colaborar con la estructura.

Alias Miller Nariño tenía una orden de captura vigente por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de extorsión y homicidio. Su neutralización debilita considerablemente las capacidades de dirección, financiación y expansión territorial del GAO-r Isaías Carvajal, debilitando su estructura organizativa y operativa.

Con esta neutralización se reduce de manera significativa la presión armada sobre comunidades rurales, se limita el flujo de recursos ilegales y se corta la línea de mando de una estructura que pretendía fortalecer su presencia en el narcotráfico y otras economías ilícitas.

Índice de apoyo a grupos armados | Foto: Control Risk

Las operaciones militares continúan en la región con el objetivo de localizar a otros integrantes de esta estructura criminal y garantizar el restablecimiento de la presencia y control institucional en las áreas afectadas, así como reforzar la seguridad de la población civil en zonas del país históricamente vulnerables.

El Ejército Nacional reiteró su compromiso con la defensa de la soberanía nacional y el combate decidido y frontal contra los grupos armados organizados que persisten en alterar el orden público, la tranquilidad, el desarrollo, la seguridad y la vida de los colombianos en el sur oriente del país.

Este resultado operacional se enmarca en los esfuerzos del Estado colombiano por garantizar el orden constitucional y promover la estabilidad regional.