Durante la ceremonia de sepelio a su hijo, el exsenador y precandidato a la presidencia Miguel Uribe Turbay, Miguel Uribe Londoño dijo una frase que resumió lo que ha sido una constante tragedia para él y su familia:
“Hace 34 años, en esta misma catedral, cargué en un brazo a Miguel y con el otro, el ataúd de su mamá, Diana”.
Se refería a Diana Turbay, quien fue asesinada también por razones políticas, en medio de un fallido operativo de recate, tras ser secuestrada por ‘los Extraditables’, la organización al mando de Pablo Escobar Gaviria.
Este hecho marco un camino por el que tristemente han transitado otros de los miembros de esta familia, y que ahora tiene como escenario el municipio del Caquetá, según ha revelado la Unidad Investigativa de El Tiempo.
Cuatro años más tarde de lo de Diana Turbay, los Turbay Cote volvieron a enfrentarse a la violencia, esta vez cuando Rodrigo Turbay Cote, quien había servido como concejal, diputado, presidente de la Cámara de Representantes y director nacional del Partido Liberal, fue secuestrado por un comando de las Farc en el Caquetá, el lugar que en la actualidad se concentra una parte de la investigación en curso por el magnicidio de Miguel Uribe Turbay.
Lastimosamente, Turbay Cote corrió la misma suerte de Diana Turbay, pues casi dos años después de su secuestro, ocurrido en mayo de 1997, su cuerpo fue hallado en el caserío de Cristales, en medio del a selva caqueteña. Por medio de un comunicado, sus captores aseguraron que se había ahogado tratando de cruzar un caño, una versión que miembros de la familia nunca creyeron.
Tres años después de este hecho, Diego Turbay Cote, congresista, presidente de la Comisión de Paz de la Cámara y hermano de Rodrigo, viajaba con miembros de su familia cuando fue interceptado por integrantes de la columna móvil ‘Teófilo Forero’ del bloque Sur de las Farc.
Su objetivo era asistir a la posesión del alcalde de Puerto Rico (Caquetá) cuando fueron obligados a bajar de sus vehículos. Fueron acribillados todos en el suelo.
Ahora, con el atentado en Bogotá que le costó la vida al más joven político de los Turbay, el Gobierno le ha pedido a las autoridades reforzar las medidas de seguridad para varios de los miembros de dicha familia y de su equipo.