Un curioso caso que mezcla lo judicial con el asombro de hasta dónde pueden llegar las personas por dinero, ha dejado atónitos a los habitantes de una comunidad en Brasil, donde una familia, durante meses, hizo lo impensable.
Fue exactamente en el barrio de Cocotá, en Ilha do Governador, en la ciudad de São Paulo, donde la Policía local descubrió el ocultamiento de un cuerpo que yacía sin vida desde hacía varios meses atrás, al parecer el padre de dos hermanos, quienes ocultaron su cuerpo para conseguir realizar cobros de su pensión.
Por al menos seis meses, permaneció escondido en su hogar, el cuerpo del adulto mayor, del que no se sabe con certeza qué lo llevó a la muerte. Lo cierto es que, el hallazgo ocurrió ante las múltiples denuncias que realizaron algunos de los vecinos del sector, quienes reportaron la desaparición del adulto mayor y notaron comportamientos sospechosos de sus hijos, al interior del hogar.
Cabe decir que, según varios medios de comunicación, cuando los agentes llegaron hasta el lugar, ambas personas, identificadas como Marcelo Marchese D’Ottavio y Tania Conceição Marchese D’Ottavio, pusieron resistencia, buscando prohibir el ingreso de los uniformados a la vivienda.
No obstante, la situación se tornó tensa y los agentes tuvieron que entrar por la fuerza, lo que claramente terminó en una confrontación física entre los miembros de la familia, y la Policía. Posteriormente, los dos fueron detenidos.
El cuerpo del hombre, por su parte, fue encontrado en avanzado estado de esqueletización. Mientras tanto, según reportó un medio local, ambos hermanos permanecen bajo supervisión médica, y con escolta policial, tras presentar signos de posibles trastornos psicológicos.
Cabe decir que, el allanamiento quedó registrado en video, y se puede observar cómo miembros de la Policía ingresan a la vivienda, luego de apresar a ambas personas, un hombre y una mujer. La cámara registra, una a una, las habitaciones del hogar, para luego dirigirse hasta dónde los hermanos mantenían el cadáver de su padre. Este permanecía sobre una de las camas que ocupaban el hogar.
Por el momento no se conoce, cómo ambas personas convivieron con el fallecido, y mantuvieron el cuerpo para que este no alertara a la comunidad por los fuertes olores.