Tremendo susto padecieron los habitantes del municipio de Cajibío, Cauca, luego que un dron y la respectiva carga que movilizaba cayeran a una finca ubicada en esta parte del centro del departamento.
Este hecho sucedió durante la tarde este lunes 17 de noviembre cuando disidentes de las Farc buscaban atacar a los policías que laboran en el área urbana de esta localidad. Sin embargo, y de acuerdo con la versión de los pobladores, el dron usado en este ataque presentó fallas, de ahí que cayó con carga y todo a un predio conocido como Chayaní.
“Estamos en la casa, normal, disfrutando entre la familia cuando sonó algo durísimo, pensamos que se trataba de un ataque a la estación, pero vimos que no había movimiento en ese lugar, ya después no contaron que se trataba de un explosivo que había caído en predio cerca acá al pueblo”, relataron los pobladores.
Es que la intensidad de la explosión también causó temor entre las familias de las zonas rural y urbana del municipio vecino de Piendamó, porque hasta esa parte del centro del departamento se sintió la onda expansiva que se formó por el impacto del explosivo en ese predio.
Por el momento las comunidades campesinas ni las autoridades reportan personas heridas o víctimas mortales en este hecho, el cual se presenta en medio del marcado ambiente de tensión por la posibilidad de más ataques de las disidencias de las Farc contra la fuerza pública, esto como respuesta al mortal bombardeo a uno de sus campamentos en Calamar, Guaviare.
De hecho, y como bien reportaron pobladores del municipio de López de Micay, se presentó un ataque con explosivos contra una unidad militar ubicada aproximadamente a media hora del área urbana de esta población costera.
“A los soldados les soltaron varias cargas desde drones, por eso se escuchó acá en el pueblo cuando estas impactaron el terreno donde están los militares, en su base, por fortuna salieron ilesos porque las cargas cayeron en medio de la maleza”, explicaron los líderes campesinos de este municipio, donde también se vive con mucha intensidad la guerra entre la fuerza pública y las disidencias de las Farc.
Por eso, y ante la amenaza de más ataques, tantos los policías y soldados que laboran en esta parte del suroccidente del país están en máxima alerta, mientras que en ciudades como Popayán y Santander de Quilichao las estaciones y CAI están fuertemente custodiados para evitar la ubicación de vehículos acondicionados con explosivos contra estos lugares.