En Italia, las autoridades anunciaron un giro en la macabra historia del asesinato de Alessandro Venier, el ciudadano de 35 años de edad que fue hallado desmembrado y cubierto con cal viva en un contenedor que permanecía en el sótano de la casa de la víctima, ubicada en Gemona del Friuli, localidad de la provincia Údine, en Italia.
En dicho lugar el joven vivía junto a su madre, Lorena Venier, y su pareja sentimental, Mailyn Castro Monsalvo, una colombiana de 30 años.
Las dos ciudadanas ahora están detenidas y ya fueron señaladas ante la justicia de ese país de ser las responsables del delito de homicidio voluntario con agravantes de difamación y ocultamiento de cadáver en presencia de un menor, indicaron las autoridades italianas.
Dicha decisión fue adoptada por la jueza de instrucción penal Mariarosa Persico durante una diligencia judicial adelantada en el Tribunal de Údine este sábado 2 de agosto, informó el espacio informativo Corriere Della Sera, después de que la madre de la víctima y su pareja fueran capturadas tras relatar como ejecutaron el crimen ante las autoridades.
Según el relato de la madre, Alessandro tenía previsto viajar a Colombia el sábado 26 de julio junto a Mailyn y su hija de solo 6 meses de nacida. Luego la ciudadana señaló que él mismo le había pedido que lo llevara al aeropuerto. El anuncio, afirmó, fue el inicio de la tragedia.
El diario local Ansa dio a conocer el testimonio, donde Lorena narró: “La vida de Mailyn estaba en peligro, no podíamos esperar más”. De ahí que la ciudadana indicó que tenía mucho temor por la seguridad de su nuera, a quien había descrito como “la hija que nunca tuve”.
Según su abogado, Giovanni De Nardo, tenía una relación muy estrecha con su nuera y su nieta”, por eso insistió en que ir a Colombia habría expuesto a la pareja de su hijo “a riesgos extremadamente graves para su integridad”.
En medio de ese contexto, la defensa de Lorena pidió a las autoridades judiciales que se le otorgue detención domiciliaria con el apoyo de un dispositivo electrónico, argumentando que no hay riesgo de que la mujer escape ni de obstrucción de la investigación que adelanta el Ministerio de la Justicia.
Según Corriere Della Sera, la defensa de la acusada manifestó que “este hecho abominable es una respuesta absolutamente injustificada a una situación familiar muy violenta que presentaba desde hace tiempo y que será investigada a fondo por las autoridades competentes”.
En la reconstrucción de este homicidio, adelantada por Ansa, se establece que fue la ciudadana colombiana quien, al considerar que regresar a su país natal sería irreversible, propuso ejecutar el crimen.
La frase que causó todo, de acuerdo con los registros del interrogatorio judicial, fue: “Primero tenemos que matarlo”. Desde ese momento, ambas ciudadanas comenzaron a idear el homicidio, de ahí que Lorena aceptó haber considerado la coartada perfecta: usar el viaje a Colombia —ya anunciado entre varios conocidos— como pretexto para desaparecer a este ciudadano, por eso el homicidio sucedió finalmente en la noche del viernes 25 de julio.
En medio de las diligencias judiciales, la escena fue descrita por Lorena de forma detallada ante las autoridades de ese país.
De acuerdo con su declaración reportada por Ansa, el crimen inició con una discusión en medio de la cena, cuando Alessandro se negó a poner la mesa y reaccionó violentamente contra su madre por no querer acompañarlo a tomar el vuelo. Después del enfrentamiento verbal, le administraron un medicamento disuelto en la limonada.
“Pero seguía reaccionando. Así que le puse una inyección de insulina para evitar que reaccionara y despertara, de ahí que se aseguraron de que estaba profundamente inconsciente, por eso intentaron asfixiarlo, pero no pudieron hacerlo con las manos. Fue entonces cuando Mailyn le agarró los cordones de los zapatos y lo terminó de ahorcar”.
Una vez acabaron con la vida de este ciudadano, descuartizaron el cuerpo y después lo ocultaron en un barril con cal viva. Rai News reveló que los agentes hallaron el cuerpo sin vida en avanzado estado de descomposición.
Ahora uno de los aspectos centrales de la defensa está relacionado con los antecedentes de violencia por parte de Alessandro Venier. De acuerdo con los abogados de Mailyn, Francesco De Carlo y Federica Tosel, citados por los medios de comunicación de ese país, tenían conocimiento previo de que la víctima agredía a las ciudadanas con las que convivía, incluida su madre y su pareja. De hecho, denunciaron que fue despedido de la Cruz Roja tras una pelea con un compañero de labores.
La jueza aceptó la solicitud de que Mailyn fuera trasladada a la sede del Instituto de Custodia Atenuada para Madres, ubicado en la prisión femenina de Venecia, como lo permite la legislación italiana para madres con hijos menores de un año.
No obstante, debido a su condición de salud precaria, la ciudadana no puede reunirse con su hija, que permanece bajo custodia de los servicios sociales. Hasta el momento, las autoridades italianas esperan los resultados de la inspección judicial al cadáver, que ayudaría a confirmar si la víctima fue drogada antes de ser estrangulada y descuartizada.