La excongresista Aida Merlano recibió aprobación de un preacuerdo con la Fiscalía, relacionado con la fuga que protagonizó el 1 de octubre de 2019 mientras estaba custodiada en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá.
La juez 18 penal del Circuito determinó que Merlano será sentenciada en los próximos días a 42 meses de prisión, equivalentes a tres años y cinco meses.
Merlano participó de manera virtual en la audiencia desde una guarnición militar en Malambo, Atlántico, donde cumple otra condena por delitos electorales. El escape ocurrió durante una cita odontológica autorizada por una orden de la Corte Suprema de Justicia.
La excongresista aprovechó la oportunidad para deslizarse desde el segundo piso del consultorio, caer al andén de la calle, subirse a una motocicleta y, semanas después, aparecer en Venezuela, donde permaneció bajo condiciones precarias.
En declaraciones recientes, Merlano aseguró que su tiempo en prisión le ha permitido reflexionar sobre los hechos que la llevaron a la cárcel, aunque mantiene que la fuga fue necesaria para salvar su vida.
“Tengo aproximadamente tres años de estar en este lugar, siete años de estar privada de la libertad y tres años que pasé en Venezuela bajo unas condiciones deplorables de privación de la libertad, donde estuve sometida a cosas terribles (...) quizás ahora mismo yo tampoco quiero salir de donde estoy porque me siento tranquila”, afirmó.
El caso también involucró a su hija, Aida Victoria Merlano, quien en marzo de 2024, el Tribunal Superior de Bogotá incrementó la pena condenándola a 13 años y ocho meses de prisión por haber participado de manera activa en la fuga de su madre.
Fue considerada cómplicedel delito de al proporcionar elementos como ropa de cambio, guantes y una soga, así como facilitar la comunicación mediante un teléfono celular durante la evasión.
Recientemente, en su declaración en una audiencia preparatoria de juicio oral, en la Fiscalía General de la Nación, Merlano aseguro no estar arrepentida.
“Yo estoy muy arrepentida, no de haberme fugado, ¿no? Porque no me arrepiento de eso. Me arrepiento de haber cometido errores, entre esos los delitos que me llevaron a estar privada de la libertad por primera vez y he aprendido, he mejorado y creo que debí caer presa para corregir muchas cosas que eran necesarias en mi vida”, dijo al estrado.
Con este preacuerdo, la justicia cierra una etapa de uno de los episodios más mediáticos de la política colombiana, en el que la fuga de Merlano capturó la atención del país.