A catorce años de prisión fue condenado este miércoles por la justicia chilena el colombiano Edwin Mauricio Vásquez Ortiz, quien asesinó y descuartizó a su novia Yuliana Andrea Aguirre Acevedo el 5 de marzo de 2016.

Los restos de la mujer, oriunda de Andalucía, Valle del Cauca, fueron arrojados por el hombre al río Mapocho, a la altura del puente Cal y Canto.

En la audiencia de acusación, cumplida este miércoles, la Fiscalía Centro Norte solicitó que el joven fuera condenado a la cadena perpetua por cometer el feminicidio, sin embargo, el Cuarto Tribunal Oral no lo reconoció así al considerar que el hombre había colaborado con la investigación y no tenía antecedentes penales.

El fiscal Álvaro Núñez indicó que precisamente fue materia de discusión en el juicio si el imputado había colaborado con la investigación. Aunque la Fiscalía no reconocía la colaboración del imputado, “el tribunal acogió dicha atenuante y por eso rebajó la pena a catorce años”, afirmó Núñez.

Detalles del atroz crimen

Durante la investigación, los fiscales Ricardo Peña y Álvaro Núñez, lograron probar que el hecho fue perpetrado el día 5 de marzo de 2016 en un apartamento ubicado en la Calle Huérfanos en Santiago, donde el imputado Vásquez Ortiz atacó en el suelo a su novia, con quien vivía en Chile desde su llegada juntos de Colombia.

En el lugar, Vásquez Ortiz la estranguló con un lazo hasta provocarle la muerte. Después trasladó el cuerpo al baño, procediendo a descuartizarla en la tina, desmembrando sus extremidades inferiores y superiores. Para ello utilizó un cuchillo utilizado en carnicería.

El imputado llevó en dos oportunidades los restos al río Mapocho. procediendo a arrojar el tronco del cuerpo y luego las extremidades.

Cuando fueron encontradas las partes del cuerpo, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile, PDI, difundió una fotografía de los pies de la víctima, cuyas uñas tenían un esmaltado con un diseño particular.

La manicurista que realizó el trabajo reconoció el diseño y a la persona que se lo había realizado. La mujer denunció el hecho, permitiendo de esta forma identificar a la víctima y luego detener al autor del crimen.