El 2025 fue un año de resultados concretos para la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), con una gestión ambiental que se tradujo en obras, programas y acciones visibles en distintos municipios del departamento. La agenda institucional articuló conservación, infraestructura sostenible y educación ambiental, con impactos directos en comunidades urbanas y rurales.

Uno de los hitos del año fue la finalización del circuito de Videles, en Guacarí, una obra que permitió abrir la navegación por el río Cauca y fortalecer el turismo de naturaleza a través del Barco Escuela de la CVC, una estrategia que combina educación ambiental, apropiación del territorio y uso responsable del principal afluente del departamento.

En Cali, la entrega de obras en el Ecoparque de Pance se convirtió en un referente de intervención ambiental urbana. El espacio fue adecuado con infraestructura orientada al disfrute responsable y la protección del ecosistema, consolidándose como un punto de encuentro ciudadano y de aprendizaje ambiental en el sur de la ciudad.

La torre de avistamiento del Ecoparque de Pance es hoy un referente de educación ambiental y turismo de naturaleza en Cali, tras las obras ejecutadas por la CVC. | Foto: El País

La gestión de 2025 también tuvo un énfasis en la recuperación de espacios verdes urbanos, con proyectos como el Bosque Urbano El Samán, en El Cerrito, y los avances en el Sub Tramo de Cristo Rey, que aportan a la conectividad ecológica y a la mejora de la calidad de vida en entornos urbanos.

En materia de gestión del riesgo y adaptación al cambio climático, la CVC fortaleció sus capacidades con la puesta en funcionamiento, en Cali, del único helipunto del país especializado en la atención de incendios forestales, acompañado de dotaciones para los cuerpos de bomberos voluntarios del departamento. Estas acciones se complementaron con avances en regulación hídrica y obras de protección para comunidades expuestas a eventos extremos.

Uno de estos proyectos estratégicos se desarrolló en el municipio de Florida, donde avanzó la construcción del dique de protección, una obra clave para reducir riesgos asociados a inundaciones y proteger a miles de familias asentadas en zonas vulnerables.

La biodiversidad mantuvo un lugar prioritario en la gestión institucional. El respaldo a eventos como Colombia BirdFair y Caliorquídeas 2025, junto con el fortalecimiento de la Red de Observadores de Aves, contribuyó a posicionar el Valle del Cauca como un territorio estratégico para el turismo de naturaleza y la conservación de especies.

La CVC adelantó jornadas de siembra y restauración ambiental este 2025. | Foto: El País

De manera complementaria, la Red OTUS amplió el monitoreo de fauna silvestre mediante el uso de cámaras trampa, fortaleciendo el conocimiento científico y la protección de ecosistemas. A estos esfuerzos se sumó la declaratoria de nuevas áreas protegidas, entre ellas Gamboa, en Buenaventura, ampliando la superficie bajo conservación en el departamento.

La dimensión social y educativa también fue clave durante el año. Espacios de participación como “Mil Voces, un Territorio” reunieron a jóvenes de distintos municipios, mientras que encuentros culturales y procesos formativos reforzaron el vínculo entre identidad, ambiente y sostenibilidad.

El cierre de 2025 dejó un balance de gestión orientado a resultados, con acciones que integran obras, conocimiento y participación ciudadana, reafirmando el papel de la CVC como autoridad ambiental y como articuladora del desarrollo sostenible en el Valle del Cauca.