El nacimiento de Jade Medical Center es, ante todo, la historia de un sueño compartido. Un sueño que la dermatóloga Lina Velásquez y el cirujano plástico Alejandro Jiménez fueron construyendo día a día, guiados por el deseo profundo de ofrecer un espacio donde la salud, la belleza y el bienestar convivieran sin límites. Ambos imaginaban una clínica capaz de brindar tratamientos completos, accesibles y libres de restricciones, donde los profesionales pudieran decidir con independencia y los pacientes sintieran que estaban en manos confiables.

Ese sueño se materializó desde los primeros planos. Mientras avanzaban en la construcción, se propusieron que cada rincón del centro transmitiera calidez: desde la recepción iluminada que da la bienvenida, hasta las salas de procedimiento diseñadas con un ambiente sereno y familiar. Su intención era clara: que los pacientes se sintieran arropados, cómodos y acompañados, como si entraran en un hogar que también podía cuidar de ellos.

La dermatóloga Lina Velásquez, cofundadora de Jade Medical Center, acompaña a cada paciente con cercanía, conocimiento y la ilusión de ofrecer un cuidado integral y humano. | Foto: El País

La esencia del proyecto no solo está en su infraestructura, sino en su equipo. Lina y Alejandro entendían que para cumplir su propósito necesitaban profesionales que compartieran la misma visión humana. Por ello, eligieron personas amables, empáticas, tranquilas y capaces de hacer suyo el espíritu de Jade. Un equipo aplicado, responsable y estudioso, que trabaja con dedicación para ofrecer un acompañamiento integral y cercano.

El cirujano plástico Alejandro Jiménez, cofundador de Jade Medical Center, aporta precisión, experiencia y una visión innovadora que eleva cada procedimiento. | Foto: El País

Tecnología que potencia un sueño

A ese sueño se sumó un componente fundamental: la tecnología. Jade Medical Center integra equipos de vanguardia que permiten tratamientos eficaces y respetuosos con la piel y el cuerpo. Entre ellos destacan el láser Q-Switched Nd:YAG, ideal para eliminar manchas, melasma y tatuajes con precisión selectiva; el CO₂ fraccionado FRACV50, empleado para rejuvenecimiento profundo y cicatrices; la tecnología VASER®, que permite una liposucción más fina y menos traumática al preservar tejidos; y la radiofrecuencia inteligente Retraction, diseñada para una retracción cutánea superior con control térmico en tiempo real. Estas herramientas se complementan con una atención que prioriza la seguridad y el bienestar del paciente, cumpliendo la promesa de un tratamiento completo de principio a fin.

Los cofundadores y personal médico cortan la cinta de apertura durante la inauguración del centro médico, ubicado en la Cr 100 #14-40. | Foto: El País

Quienes deseen conocer más sobre sus servicios pueden visitar su perfil en Instagram @jademedicalcenter, donde se refleja el espíritu cálido y profesional que caracteriza este proyecto.

Con el tiempo, este sueño no solo cobró forma, sino que empezó a tejer vínculos. La Dra. Velásquez describe como uno de los mayores aprendizajes el ver cómo los pacientes se convierten en amigos, e incluso en familia. “Es emocionante ser la dermatóloga de varias generaciones; cuando una madre trae a sus hijos, hermanos y padres, siento que estoy viviendo un sueño”, comenta. Ese vínculo ha impulsado un crecimiento orgánico notable desde la inauguración, gracias al voz a voz y al reconocimiento de quienes han confiado en el proyecto.

Hoy, Jade Medical Center sigue ampliándose. Sus fundadores trabajan en incorporar un nuevo dermatólogo para fortalecer la consulta, un especialista en medicina del dolor —el Dr. Andrés Velásquez— con formación avanzada en cuidados paliativos, un servicio de pediatría especializado en nutrición infantil y un reumatólogo para casos complejos como síndromes de Asia (Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes) y manejo de biopolímeros. Todo ello para seguir consolidando el sueño que un día comenzó como una idea y hoy es una realidad que transforma vidas.