El rey Carlos III agradeció el lunes al pueblo británico por “el mayor regalo posible de coronación”, al concluir tres días de celebraciones por el evento histórico.

“Saber que tenemos su apoyo y aliento, y ser testigo de su amabilidad expresada de maneras tan distintas, ha sido el mayor regalo posible de coronación”, declaró Carlos en un mensaje escrito.

Como broche final de la celebración, el Palacio de Buckingham publicó las esperadas fotos oficiales.

En la primera de ellas, el monarca posa en el trono, con su mantó púrpura rematado con piel de armiño, sujetanto con una mano el cetro y con otra el orbe.

Juntos y recién coronados. “Rendimos nuestro particular tributo a la gente que ha dado todo su tiempo para asegurar que los festejos en Londres, Windsor y más allá trascurrieran con toda la felicidad y seguridad posible. Saber que tenemos su apoyo y ser testigo de ello ha sido el mejor regalo de coronación posible y ahora dedicaremos nuestras vidas a servir a la gente de Reino Unido y la Commonwealth”, ha expresado el Rey a través de un comunicado.

Arropando al monarca y su esposa están los príncipes de Gales, la princesa Ana y su marido, Sir Timothy Laurence; y los duques de Edimburgo, Eduardo y Sophie. También a su lado, siguen algunos de los fieles bastiones de Isabel II, los duques de Gloucester, el duque de Kent y Alejandra de Kent.

En esta imagen es posible apreciar los vestidos que lucieron las damas reales, todas de blanco.

Aunque el rey Carlos y la reina Camila, de 74 y 75 años respectivamente, no participaron, sí estuvieron presentes el príncipe Guillermo, su esposa Catalina y sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, que ayudaron a un grupo de scouts en Slough, al oeste de Londres.

El hijo menor de los Duques de Cambridge, Luis, de 5 años, fue visto en el regazo de su padre manejando una pequeña excavadora, mientras su hermana Carlota, de 8, pintaba una puerta y Jorge, de 9, utilizaba un taladro.

El domingo, el rey fue el invitado de honor en un concierto en el que participaron 20.000 espectadores en un escenario instalado en Windsor, pequeña localidad a unos 40 km de Londres, donde está el castillo real.

Ocho meses después de que ascendieran al trono tras la muerte de la reina Isabel II, Carlos y Camila asistieron al acto desde un palco real instalado en el terreno del castillo.

En el gran espectáculo participaron grandes artistas, como el cantante estadounidense Lionel Richie, la norteamericana Katy Perry y la banda pop británica de la década de 1990 Take That.

“Una madre muy orgullosa”

Además de las actuaciones, el príncipe Guillermo subió al escenario y rindió homenaje a su padre hablando de su pasión de larga data por la ecología, de su ayuda a miles de jóvenes desfavorecidos y de su defensa de todas las religiones.

También hizo una referencia a su abuela, la fallecida Isabel II, y dijo: “Sé que está ahí arriba mirándonos”. “Sería una madre muy orgullosa”, afirmó.

La pomposa y solemne ceremonia en la Abadía de Westminster observó tradiciones y rituales que se mantienen desde hace mil años y congregó a las casas reales, a líderes mundiales y a representantes de la comunidad británica y de asociaciones de beneficencia.

Sin embargo, el gobierno está recibiendo duras críticas por el arresto de antimonarquistas, que fueron detenidos incluso antes de iniciar una protesta prevista el sábado.

La Policía Metropolitana de Londres dijo “lamentar” que seis manifestantes detenidos no pudieran participar de una manifestación el día de la coronación.

Graham Smith, director del movimiento antimonárquico Republic, dijo a la cadena BBC el domingo que “todo fue un intento deliberado de perturbar y reducir” la protesta.

“La policía es independiente del gobierno en el plano operativo”, respondió el lunes el primer ministro Rishi Sunak.

En total, la policía londinenses arrestó a 64 personas el sábado, incluyendo activistas climáticos.