Insultos homofóbicos a concursantes por parte de un funcionario de la organización del concurso; múltiples renuncias de candidatas y de tres jurados, uno de ellos aludiendo conflicto de intereses; dimisión de la cuarta princesa por inconformidad con el fallo; anuncio de demandas a la organización y una candidata en cuidados intensivos tras caer en un hueco en el escenario, durante la velada, son apenas algunas muestras del caos que ha reinado en Miss Universo 2025.

Para colmo, hasta la legimitidad de la elección de Fátima Bosch, el pasado 21 de noviembre, en Bangkok, Tailandia, como soberana universal, fue puesta en duda, al conocerse nexos comerciales entre el padre de la mexicana y Raúl Rocha Cantú, propietario del 50 % de las acciones de certamen de Miss Universo, del cual es presidente. Incluso, Natalie Glevoba, ganadora en 2005 y miembro del jurado, aseguró que en el evento no hubo auditoría ni transparencia.

Miss Mexico Fatima Bosch (R), Miss Thailand Praveenar Singh (C) and Miss Venezuela Stephany Adriana Abasali Nasser (L) wait before the top two places are announced at the 2025 Miss Universe pageant in Nonthaburi, north of Bangkok, on November 21, 2025. (Photo by Lillian SUWANRUMPHA / AFP) | Foto: AFP or licensors

Asimismo, se habla de un show orquestado por la organización para generar empatía por la candidata. Cabe recordar que, días antes de la coronación, el director local Nawat Itsaragrisil insultó a Bosch llamándola “tonta”, lo que provocó un “walk-out” o salida de varias candidatas en solidaridad y la posterior restricción de Nawat en el certamen.

Renunciaron las participantes por Alemania, Irán, China y República Democrática del Congo, entre otras, señalando motivos logísticos, personales o desacuerdos contractuales.

Quien también dimitió el día previo a la coronación fue Omar Harfouch, miembro del jurado, quien de paso acusó a la organización del concurso por posible conflicto de interés, al haber realizado una votación secreta para elegir a las 30 semifinalistas y operar con un “jurado paralelo”. Además, contó a medios de comunicación que se le pidió favorecer a una candidata, pero no dio nombres.

En esta edición 74 del evento se reportaron problemas de seguridad, desorden logístico, cambios de horario, intoxicaciones y hasta una investigación policial sobre un patrocinio ilegal que está vinculado a casinos en línea en Tailandia.

Pero la gota que rebosó la copa es que, Rocha Cantú, presidente de Miss Universo, fue imputado por la Fiscalía General de México por supuestas operaciones de tráfico de hidrocarburos, armas y colaboración con el crimen organizado.

La propia presidenta del país azteca, Claudia Sheinbaum, solicitó a la Fiscalía informar si hay una investigación contra Rocha, como se dio a conocer a través de diversos medios de comunicación el pasado miércoles.

Ese mismo día se supo que la justicia tailandesa emitió una orden de arresto contra la excopropietaria de Miss Universo, la transgénero Jakkaphong Anne Jakrajutatip, en relación a un supuesto caso de fraude por valor cercano a un millón de euros.

La directora de JKN fue acusada de cometer o permitir la inclusión de declaraciones falsas sobre los estados financieros del conglomerado en 2023, y por no mantener registros contables completos, precisos y veraces sobre el primer trimestre de 2024, cuando JKN Global Group vendió el 50 % de las acciones de Miss Universo al mexicano Raúl Rocha. ¿Compra fraudulenta?

Por todo lo anterior, se ha creado un manto de duda sobre la transparencia del concurso de belleza más importante del mundo. Incluso, se cree que habrá una reacción en cadena ante esta serie de sucesos, que podría llevar a la actual ganadora a dimitir a su título.

La representante de Colombia en Miss Universo:

Vanessa Pulgarín: la carta colombiana. | Foto: X: (@MissUniverse)

Concurso Nacional de Belleza

Sin embargo, en Colombia se respira otro panorama en materia de reinados. El pasado 18 de noviembre, se vivió el resurgir del Concurso Nacional de Belleza, que este año contó con el apoyo de la Alcaldía de Cartagena y la Gobernación de Bolívar al presidente Raimundo Angulo.

En dicho certamen, María Antonia Mosquera Carvajal le dio la corona número trece al Valle del Cauca, por lo que representará al país en Miss Internacional 2026.

María Antonia Mosquera, reina del Valle, es la nueva Señorita Colombia | Foto: Montaje El País | Foto: Daniel España / Cortesía CNB

Otro triunfo que celebran los colombianos es que el pasado jueves, en Japón, su representante, Catalina Duque, fue elegida Miss Internacional, un concurso que goza del mayor prestigio entre los seguidores de los concursos de belleza y las marcas que los patrocinan.

Catalina Duque, Miss International 2025 | Foto: Miss International 2025

Así, que, no nos digamos mentiras, pese a todo, los reinados aún tienen su séquito. ¿Qué dicen los expertos?

Para Jorge Dusterdieck, periodista y relacionista público, “los reinados siguen teniendo adeptos, por una razón: el mundo de la belleza mueve mucho fanatismo y de él hacen parte preparadores, seguidores, reinólogos, maquilladores, esteticistas, diseñadores, modelos y jóvenes que desean competir en esas plataformas que las catapultan a la fama”.

Y agrega que “existen muchas marcas patrocinadoras, relacionadas con el amplio espectro de la belleza en todo el mundo. Mientras eso sea un negocio y despierte fervor, los reinados van a existir”.

En opinión del comunicador social Daniel Montañez, de Missiology Colombia, “lo que ha cambiado es el formato. La gente ya no sigue un concurso de belleza solo la noche de coronación por televisión, que antes tenía muchísimo rating. Ahora lo hace a través de redes sociales o medios digitales, donde pueden entrar a consultarlo de manera recurrente y con más información”.

Las respuestas de las reinas también cambiaron, advierte, “hace 30 años vivíamos en un mundo machista, donde se le ponían más límites y barreras a la mujer para que pudiera desarrollarse en el ámbito académico y profesional. En un Miss Universo todas cuentan con amplios perfiles, y esto nos permite tener respuestas más sólidas, por el empoderamiento femenino, que se ha fortalecido”.

En cambio, afirma el experto, lo que parece flaquear es este último certamen internacional, que “ya no tiene el mismo impulso de años atrás, cuando grandes cadenas como TNT lo transmitían para Latinoamérica. Por ello, el mexicano que preside Miss Universo está buscando reconquistar audiencias”.

Según Montañez, “en esta versión, llena de polémica, Miss México les permitió convertirse en portada en todo el mundo, aparecer en los diarios más importantes, ser mencionados por la Presidenta mexicana y, al coronarse Fátima Bosch como Miss Universo, desató un montón de emociones y reacciones que tienen al presidente del concurso y a la organización en el ojo del huracán”.

“Así que yo sí creo que hay una estrategia clara y elaborada de posicionar el certamen. Como lo decía el presidente en sus redes sociales, este ha sido el certamen de los últimos años con mayor número de visualizaciones y espectadores, y seguramente es porque en eso están enfocados, en lograr números, interacciones y vistas a costa de lo que sea”, precisa.

A eso se suma la teoría de que hay intereses ocultos detrás de la decisión: “Las relaciones empresariales que tuvo Rocha con Pemex, Petróleos Mexicanos, empresa petrolera de la cual el papá de Fátima Bosch hacía parte como presidente ejecutivo, revela que el triunfo de ella no es tan transparente como se quiere hacer ver”.

Y otra ‘perla’ que anota Dusterdieck es que deja mucho que pensar que el dueño y director de Miss Universo saliera a decir que Miss Costa de Marfil, gran favorita, no podía ganar debido a que a ese gobierno le exige visa 125 naciones. “Si cada país debe pagar miles de dólares para ser franquiciante, ¿cómo dejan participar a una candidata que se sabe que no va a ganar? Eso es una burla, un despropósito”.

En cuanto al Concurso Nacional de Belleza, el periodista asegura que “sigue más vivo que nunca y conservando la tradición y la alegría de un magno evento que se realiza desde 1934. Este año el apoyo de la Alcaldía de Cartagena fue crucial para llevar a cabo la edición 91, todo un récord. Es el reinado más importante de nuestro país”.

Sin embargo, no cree que la Señorita Colombia deba ir a Miss Universo: “¿A verse envuelta en escándalos y malos tratos? El Concurso Nacional de Belleza de Cartagena envía a su ganadora a Miss Internacional, que está más alineado con los valores, el reglamento y la tradición que lo caracterizan”.

Para la exseñorita Colombia Catherine Daza Manchola opina: “Nuestro país es de la cultura de los reinados. Lo vivimos desde hace 90 años con el Concurso Nacional de Belleza, que busca una representante con un fin filantrópico y comercial. La reina recorre durante todo el año ciudades y países, recogiendo fondos para fundaciones, porque la belleza es lo que más vende en el mundo y debe tener un propósito”.

Para esta vallecaucana, Miss Universo demuestra que carece de fundamento, visión y credibilidad. Y aunque cree que “cuando el río suena, piedras lleva, y allí hay algo turbio”, llama a la calma a los detractores furibundos de la nueva soberana universal: “Fátima Bosch es una reina más que quería lograr el sueño de muchas. Indudablemente se preparó bastante. Puede que no sea la culpable de esto, pero está siendo víctima de un bullying mundial”.

Otros no le perdonan el silencio a la nueva reina, como el periodista Víctor Manuel García Medina, Víctor Paparazzi, quien advierte que “si fuera la mujer de principios y empoderada que dijo ser, renunciaría a la corona anteponiendo a su sueño de ganar la rectitud y su dignidad como mujer y ser humano. Si se queda, es cómplice de quienes la coronaron”.