Este viernes se cumplen 40 años de la creación de Pacman, uno de los videojuegos japoneses que más huella ha dejado en todo el planeta gracias a su adaptación a diferentes consolas.
Nacido en el distrito de Shibuya, en la ciudad de Tokio, Pacman es un juego en el que una bolita amarilla abre y cierra su boca para comerse diferentes puntos y frutas que se encuentran en un laberinto mientras unos fantasmas lo persiguen para devorarlo.
Su creador, Toru Iwatani, hizo a Pacman de forma circular para que se le asemejara a una pizza.
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En día él se estaba comiendo una y, al ver su figura luego de haber sacado un pedazo, pensado en un personaje que pudiera tener las mismas características.
En Japón, el videojuego fue un éxito total, al punto que la compañía Namco decidió llevarlo a todo el mundo, especialmente a Estados Unidos, donde comenzó el furor por el videojuego, que incluso ha sido realizado en 2D y 3D.
El éxito del videojuego radica en que ha sido adaptado a diferentes consolas XBox, Play Statios, Celulares y hasta la en las pantallas de los aviones para distraer a los viajeros.
Son cuarenta años de un juego que ha trascendido barreras y que ha sido disfrutado por gran parte de la población mundial.