Uno de los más grandes exponentes del teatro vallecaucano, Guillermo Piedrahíta, falleció este miércoles a los 80 años en Cali, tras presentar problemas de salud a nivel gastrointestinal, aunque no se conocen las causas del deceso.
Fue egresado de la Escuela de Teatro del Instituto Departamental de Bellas Artes, y Licenciado en Arte Dramático de la Universidad del Valle, además fue co-fundador del TEC, (Teatro Experimental de Cali), donde se desempeñó como actor hasta 1984.
Oswaldo Hernández, decano de la Facultad de Artes Escénicas de Bellas Artes, contó a El País, que Piedrahíta fue un gran artista que ayudó a poner en el mapa el teatro de Cali y todo el Valle del Cauca. “Creo que Guillermo Piedrahíta ha sido uno de los más importantes actores del teatro colombiano y se le recuerda por montajes memorables, entre ellos el montaje de soldados o el montaje del texto como la Ópera Bufa”.
Este artista fue además co-fundador del Departamento de Artes Escénicas de la Universidad del Valle, de la misma manera, pues junto con Enrique Buenaventura, participó en la creación del plan de esta carrera de la cual él fue director y maestro hasta que se pensionó.
Hernández afirmó también que Piedrahíta aportó a la formación de actores y de hombres y mujeres del teatro en Colombia gracias a su vocación docente. “Siempre dirigió innumerables montajes, cursos de actuación y por supuesto estuvo a cargo de la cátedra de creación colectiva, que es insigne del teatro colombiano”.
Cabe mencionar que Piedrahíta además de ser recordado por su excepcional trabajo teatral, también es recordado por ser el actor de la campaña institucional ‘El Vivo Bobo’, en 1993, que además de ser vista en el Valle del Cauca, también llegó a otras zonas del país.
De otro lado, Gilberto Ramírez, actor de teatro y amigo de Piedrahíta, aseguró a este medio de comunicación que tuvo una larga experiencia de trabajo en el seno del Teatro Experimental de Cali, así como de la construcción de la sala y el método de creación colectiva, con innumerables giras a nivel local, nacional, internacional.
Ramírez lo recuerda como un hombre íntegro, apasionado por las artes y entregado a los demás. “Le dedicó toda su vida a la labor teatral y el último tiempo a la docencia fundamentalmente en la Universidad del Valle y en Bellas Artes”.
Sus compañeros y alumnos lo recuerdan con un cariño especial debido a la calidad de su trabajo y su calidez personal. “Con 20 años de trabajo permanente juntos se crean nexos inclusive a veces más fuertes que los familiares, claro, con respecto y excusas de mi familia de él y la familia mía”, dijo entre lágrimas Ramírez.