La duquesa de York, Sarah Ferguson, se encuentra recuperándose tras someterse a una masectomía. La exesposa del príncipe Andrés, hermano del Rey Carlos III, fue diagnosticada con cáncer de mama.

Un portavoz de la duquesa de York reveló que, “fue recientemente diagnosticada con una forma temprana de cáncer de pecho detectado en una mamografía rutinaria”, por lo cual “se le recomendó someterse a cirugía, lo cual hizo de forma exitosa”.

La cirugía fue realizada en el hospital Edward VII, en Londres, donde suelen ser tratados los miembros de la familia real. La duquesa fue dada de alta el pasado domingo, luego de estar internada por varios días.

La duquesa de York y el príncipe Andrés tienen dos hijas. | Foto: AP2009

El vocero de Fergie, como es conocida Sarah, señaló que: “La duquesa quiere expresar su gratitud inmensa a todo el personal médico que la ha apoyado en los últimos días. La duquesa está recibiendo el mejor cuidado médico y sus doctores le han dicho que el pronóstico es bueno. Ahora se recupera con su familia”.

En este delicado momento de salud, no solo la acompañan sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, sino también su exesposo, el príncipe Andrés. A pesar de que la pareja se divorció hace más de 26 años, viven juntos en Royal Lodge, la polémica mansión del hijo de Isabel II en Windsor.

La que fue residencia de la Reina Isabel durante décadas, ahora enfrenta a Carlos III y al príncipe Andrés, pues el recién coronado monarca pretende desalojar a su hermano. Entre otros detalles que han salido a la luz sobre esta controversia, se sabe que el duque de York, se niega a abandonar la casa, a pesar de una remodelación que se realizará en el lugar.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés viven en el mismo sitio, se van de vacaciones juntos

Por ahora, la lujosa mansión sigue siendo el hogar de Sarah Ferguson, que no escatima al hablar de su relación con su exesposo. Y es que, según la duquesa, ella y el príncipe Andrés hacen la pareja divorciada “más feliz del mundo”.

Desde 2008, Ferguson se aloja allí cada que vuelve a su país de origen. Sin embargo, no cree que el Royal Lodge sea su hogar. “Viajo mucho y siempre he podido hacer de cualquier lugar mi hogar. Si me alojo en un hotel, tengo las mismas fotos de mi familia y velas aromáticas a mi alrededor. Cuando estoy en Londres tengo la suerte de alojarme en el Royal Lodge. No lo llamaría mi casa porque sería presuntuoso”, dijo en una entrevista con Sunday Times.

Andrés y Sarah se casaron en 1986 y, aunque al principio tuvieron un matrimonio feliz, pasaron varios meses cada año separados. “Mi trato era que me casaba con mi hombre, que resultaba ser un príncipe y también un oficial de la marina. Pero lo que conseguí no fue el hombre, conseguí el palacio y no le conseguí a él. Por nuestro matrimonio, le veía 40 días al año”, dijo Ferguson una entrevista televisiva en 2010.

La relación con la familia real

El príncipe Andrés, de 63 años, es probablemente el miembro más impopular de la familia real. Se divorció de Sarah Ferguson hace casi tres décadas, pero sigue viviendo con ella.

Además, ya no está autorizado a representar a la familia real, por una denuncia por agresión sexual presentada en Estados Unidos en relación con el financiero pedófilo Jeffrey Epstein, ya fallecido. Cerró este caso pagando varios millones de dólares a la mujer que lo acusaba.

La duquesa de York brilló por su ausencia en la coronación del rey Carlos III, pues al estar divorciados ya no es un miembro de la familia real británica. Sin embargo, para la duquesa de York esas no fueron penas: “Tomaré un té y un sándwich de pollo para la coronación, sacaré las banderitas, eso es lo que haré porque me hará muy feliz”, dijo antes de la ceremonia.