Actores de Hollywood encontraron en plena pandemia su rol en el thriller producido por el saliente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 6 de enero, Día de Reyes, en el que sus seguidores tomaron por asalto el Capitolio, mientras se realizaba el proceso de certificación de Joe Biden como próximo mandatario de ese país.

Como si se tratara de la taquillera película ‘Mars Attacks’, de Tim Burton, en la que la que criaturas extraterrestres asaltan el Congreso, la violencia estalló, y los congresistas se vieron obligados a detener el proceso y atrincherarse en el lugar con máscaras de oxígeno, mientras los uniformados intentaban restablecer el orden.

Mientras esta realidad que superaba la ficción se daba en el Capitolio, en Washington, otro tipo de bombardeo se suscitaba en las redes sociales. El actor Ashton Kutcher, a quien siguen muchos fanáticos de Trump, los instó a “apoyar la transición pacífica del poder”, intentando calmar a los exaltados que promovían las protestas.

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Otros miembros de Hollywood que mediaron en el conflicto fueron Issa Rae, Sean Penn, Oliva Munn y John Cusack, quienes denunciaron el comportamiento de los partidarios del magnate y el trato menos agresivo de las fuerzas del orden a los manifestantes del MAGA, en comparación a los seguidores de Black Lives Matter.

Nunca en su vida la actriz y cantante cómica Bette Midler habló tan en serio al insistir en que el hecho de que Trump dijera en un video que “amaba a los insurrectos” fue un acto de incitación a la violencia: “La respuesta a la insurrección de hoy fue muy diferente a la forma en la que la Administración Trump respondió contra las protestas de injusticia racial el año pasado. Es grotesco”, escribió.

El actor Mark Ruffalo aseguró que “habría ahora ríos de sangre en las calles si esto no fuera una protesta de blancos de derechas. Intento de golpe de Estado”.

Otros, como el actor Chris Evans, protagonista de ‘Vengadores: Endgame’, improvisaron su guión ante lo que vieron en los medios: “Solo piensa en la carnicería si no hubieran sido blancos... Tanta gente permitió esto”.

Sean Penn empleó un tono más fuerte en su diálogo, al decir que “el infierno no tiene furia como la de un narcisista despreciado”, refiriéndose al Mandatario republicano, mientras Alec Baldwin, quien se ha convertido en todo un experto al imitar a Trump (en Saturday Night Live), declaró: “¿Cuántas oportunidades tuvo de curar el daño que él mismo causó? Tuvo muchas. Pero es un maníaco psicótico”.

Y hubo hasta quienes se tomaron su rol de dirección muy en serio, como Ava DuVernay, quien incluyó en su Twitter un video de dos insurrectos imitando con desprecio la muerte de George Floyd a manos de un policía, y comentó: “El lenguaje de la supremacía blanca es el de la cobardía”.

Otros acudieron a la ley. Es el caso de la estrella de ‘Bajos Instintos’, Sharon Stone, quien invocó la enmienda 25, y el comediante Sasha Baron Cohen exigió (con éxito) a Twitter y Facebook que cerraran la cuenta del derrotado Presidente permanentemente por instigar un acto de terrorismo contra América.

La estrella Disney Selena Gómez también responsabilizó a las redes sociales por dejar que las mentiras y los mensajes incendiarios de Trump se difundieran de forma masiva: “Lo de hoy es el resultado de permitir que la gente con odio en sus corazones use plataformas que deberían unir a la gente y que deberían permitir que las personas construyan comunidades”.

“Facebook, Instagram, Twitter, Google, Mark Zuckerberg, Sheryl Sandberg, Jack Dorsey, Sundar Pichai, Susan Wojcicki: todos ustedes han fallado hoy al pueblo estadounidense y espero que arreglen las cosas en el futuro”, agregó la cantante y actriz.

Incluso la modelo Karlie Kloss, casada con el hermano de Kushner, yerno de Trump, opinó que “aceptar los resultados de una elección legítima es democrático. Resistirse a hacerlo e incitar a la violencia es anti-americano”.

El mismísimo autor de ficción Stephen King invitó al magnate a admitir su derrota. Y la cantante Pink le cantó la tabla a los fanáticos del Mandatario: “Como ciudadana de Estados Unidos, hija de dos veteranos y hermana de otro, me da vergüenza lo que está pasando en Washington. Hipocresía, vergüenza, vergüenza. Este es un día triste para Estados Unidos”.

Tampoco Stevie Wonder fue ajeno a la situación que mostraban los noticieros, e instó a los líderes norteamericanos a invocar la 25 Enmienda a la Constitución de EE. UU., que trata sobre la sucesión del Presidente y establece los procedimientos que han de seguirse para ocupar el cargo. “¿No es obvio? Me siento triste por lo que está pasando en mi país, un país que ha inspirado mis canciones de amor y esperanza”, dijo.

Haciendo eco de las opiniones de muchos estadounidenses, el actor Josh Gad se preguntó por qué Trump no estaba esposado: “Si cualquier otro estadounidense incitara a miles de personas a asaltar el Capitolio, ya estarían entre rejas. El Presidente de ‘ley y orden’ necesita enfrentar ambas cosas ya mismo”, afirmó.

El director James Mangold fue más allá, convocando a Hollywood a boicotear a la cadena de televisión Fox News, que acusó de haber fomentado una espiral de “racismo, sexismo, mentiras virulentas y daño en el país”.

El actor y músico que apoya a Trump y que sale con cara pintada, gorro con piel y cuernos de búfalo, el torso desnudo y la bandera de EE. UU. en las imágenes del asalto al Capitolio es Jake Angeli.

El sarcasmo fue el arma de protesta del cineasta James Gunn, quien reflexionó: “Pensando de forma positiva, quizá Estados Unidos se está despertando después de un largo sueño y duele de cojones levantarse de la cama”. Y hasta Raúl de Molina, el famoso presentador de El Gordo y la Flaca denunció las bochornosas imágenes del asalto con un diciente comentario: “Las fotos del ataque al Capitolio por los que apoyan a #DonaldTrump y que él mismo con sus palabras motivó, aquí murió una de las manifestantes. Hoy el país más poderoso del mundo vivió un caos total y somos el hazmerreír del mundo”.

Con emojis de disgusto frente a las noticias provenientes del Capitolio, el cantante puertorriqueño Ricky Martin publicó en redes una foto de él concentrado en lo que podría suceder en las próximas horas: “Frente a la televisión esperando a que se invoque a la 25a Enmienda”, anotó junto al hashtag #GetHimOut (Sáquenlo), con la que pedía destituir a Trump de su cargo a tan solo días de culminar su mandato.

La esposa de Luis Fonsi, el intérprete de Despacito, Águeda López, modelo española, reaccionó en una historia de Instagram: “En el Capitolio y la Policía tratando de proteger a los congresistas. No puedo entender. Perdieron. Punto final. Acepten y respeten la Constitución de los EE. UU. Se llama democracia”.

Otro español que parecía no dar crédito a lo que veía en los noticieros fue el cantante Alejandro Sanz: “Con la cantidad de herramientas que da la democracia para que luches por tus ideas, hay quien elige la violencia”.
El drama no se hizo esperar, y la actriz Demi Lovato manifestó tener roto el corazón: “Me entristece creer lo ingenua que fui al pensar que esto no podría suceder y, sin embargo, sucedió”.

Más crudo y sin filtros, como acostumbra, René ‘Residente’, dio su punto de vista crítico: “A Estados Unidos solo le falta el wifi un poco más lento y nos acompañan en el tercermundismo”.

La puertorriqueña Olga Tañón elevó su poderosa voz esta vez para calificar como “vergonzante” la irrupción en la sede del Congreso y cuestionó lo distinto que habría sido todo si los seguidores del Black Lives Matter, musulmanes o latinos, hubieran sido los protagonistas de dicho asalto.

De otra parte, esta semana, el equipo del nuevo mandatario de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que Lady Gaga y Jennifer Lopez (quien apoyó al demócrata y replicó sus mensajes frente al ataque de los seguidores del magnate republicano) son las dos artistas que cantarán durante la posesión, que se realizará el próximo miércoles en Washington.

Es líder de QAnon, movimiento que advierte que dirigentes demócratas, multimillonarios (George Soros y Bill Gates) y actores de Hollywood pertenecen a una red de satanismo y pedofilia.

Gaga interpretará el himno nacional de EE. UU. desde las escalinatas del Capitolio, y luego será el turno para Jennifer López, de acuerdo con el comité organizador del evento.

Gaga, a quien el Presidente electo llama “gran amiga”, participó en su último gran mitin y cabe recordar que cuando él era vicepresidente de Barack Obama trabajaron juntos en una campaña contra el acoso sexual.

La ceremonia de toma de posesión del demócrata será diferente a cualquier otra. Tanto los organizadores como la Alcaldesa de la capital del país han pedido a los estadounidenses que no salgan a la calle y que la sigan virtualmente desde casa, ya que el país sufre el pico más alto de la pandemia del Covid-19.

Por la noche, el actor Tom Hanks presentará un programa especial que será transmitido por los principales canales de televisión y que contará con la presencia de varios artistas, como Justin Timberlake.

Como dato curioso, hay que anotar que Aretha Franklin cantó en la primera ceremonia de inauguración de Obama, así como Bruce Springsteen, U2, Stevie Wonder y la colombiana Shakira. Cuatro años después, para su reelección, Beyoncé interpretó el himno nacional.

Mientras que en 2017, Trump tuvo que contentarse con artistas de menos renombre, ya que el republicano no despierta muchas simpatías en el mundo del entretenimiento.

El Presidente saliente ha dicho que no asistirá a la ceremonia el 20 de enero, y ayer se supo que horas antes de la posesión viajará a Florida, donde se residenciará.

El doble perfecto

El actor Chuck Norris aclaró esta semana que no formó parte de la turba de ultraderechistas que asaltó el Capitolio de Washington, después de que en las redes sociales se divulgara una imagen de una persona que guardaba un notable parecido con el actor.

“Recientemente supe que hubo un doble de Chuck Norris en los disturbios del Capitolio en Washington. No era yo y yo no estuve ahí”, dijo el intérprete en Twitter. Su representante, Erik Kritzer, enfatizó: “Ese no es Chuck Norris. Es un aspirante a ser su doble, pero Chuck es mucho más apuesto. Chuck permanece en su rancho de Texas, donde ha estado con su familia”.

La controversia sobre si el protagonista de ‘Walker, Texas Ranger’ había estado o no en el asalto al Capitolio se basaba en una fotografía en las redes sociales en la que uno de los asaltantes, Matthew Bledsoe, posaba con alguien a quien él mismo identificaba como Chuck Norris, era un hombre pelirrojo y con rasgos similares, pero en realidad es más joven que Norris, quien cumplirá 81 años en marzo.

La confusión se fundamentó además en que el actor ha apoyado durante años a los republicanos y a la derecha cristiana en Estados Unidos, y en muchas ocasiones ha mostrado su respaldo a Trump.