Bajo un sol ardiente, miles de turistas y visitantes en Pasto disfrutaron durante siete horas del Desfile Magno del 6 de enero. Los grupos coreográficos del Colectivo Somos Zarandearte y la Fundación Cultural Ciudad de Pasto, ganadores hace dos días, fueron los encargados de abrir el desfile. Unos 300 músicos prendieron la fiesta a ritmo de son sureños, la Guaneña y ritmos típicos Andinos.

Luego, desfilaron quienes concursaban con disfraces individuales, comparsas y murgas. Por último, el plato fuerte fueron las monumentales carrozas, estas obras en su gran mayoría son elaboradas con materiales reciclables.

La Senda del Carnaval, de siete kilómetros de largo, de principio a fin estuvo engalanada de color y alegría, la cual era animada por músicos que participaban con sus murgas. En total fueron 15 conjuntos que intercalados entre los motivos no dejaron nunca de animar durante el desfile a los miles de asistentes.

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Celebración

Cabe recordar que el Carnaval de Blancos y Negros fue declarado hace 10 años como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.

El 5 de enero los visitantes y turistas salieron a las calles de su ciudad a celebrar el 'Día de los Negritos', un recordatorio que rinde un reconocimiento a las personas de color que llegaron como los esclavos de origen africano y que hace muchos años se les otorgó un día libre.

El 6 de enero el turno es para los 'Blancos'. En contraste con el día anterior, donde los participantes se pintan la cara de negro, en esta celebración lo hacen de blanco generalmente usando talco perfumado, cremas o pinturas cosméticas.

Carrozas majestuosas

Para la elaboración de las carrozas participan decenas de familias y artistas que trabajaron a lo largo de casi cuatro meses en su elaboración.

“Es un legado que me dejaron mis padres, ahora se los dejo a mis hijos que al igual que yo tienen que hacer carrera para que lleguen a tener reconocimiento a nivel nacional”, dijo Diego Caicedo que participaba con su carroza Tradiciones.

De igual forma, Vicente Revelo, quien elaboró la carroza Apocalipsis, una de las favoritas para ganar el concurso, comentó que fueron cinco meses de trabajo de al menos 60 personas entre artesanos, escultores, pintores, entre otros.

“Es una cosa de locos, cada año nos ponemos esta tarea y sin medir lo que perderemos, dedicamos todo el tiempo para sacar lo mejor. El mayor premio es el aplauso de los asistentes, nos debemos a ellos y es por eso que no debemos quedar mal cada año que salimos”, expresó Revelo.

Al filo de las 4:00 de la tarde el desfile terminó en la avenida de Los Estudiantes. Se calcula que unas 100 mil personas estuvieron presentes a lo largo de los siete kilómetros del recorrido del desfile.