Marta, Majida Issa la conocía bien. La vio en las distintas temporadas de la obra de teatro musical El Bolero de Rubén, y ella misma protagonizó una de esas temporadas, por lo que se sentía preparada para volver a interpretarla, pero ahora en el cine.

Se trata de la primera película musical en la historia del cine colombiano, que llega a las salas de cine del país, con un nivel actoral que ha sido elogiado y la dirección de Juan Carlos Mazo, quien se ha convertido en el director de moda, tanto en el teatro, el cine y la televisión.

Majida Issa debe interpretar a una misma mujer, en dos momentos distintos de su vida, con quince años de diferencia, entre el surgir del amor, la eterna espera en una casa a medio hacer y confrontar que el amor ha desaparecido.

Con interesantes saltos en el tiempo, el espectador se encuentra con la historia de Marta y Rubén, interpretado por Marlon Moreno, quienes enamorados deciden irse a vivir en una casa en obra negra, pero por una mala decisión él termina pagando una condena de 15 años, los cuales Marta espera pacientemente en dicha casa, pero a su regreso, parece que el tiempo ha hecho que los sentimientos cambiaran entre estos personajes. Al fin y al cabo, hasta el amor más grande, se cansa de esperar.

El bolero de Rubén, el primer filme musical que se hace en el país. | Foto: JOHAN ANDRES TORO MEDINA / SEMANA

Todo esto en una ciudad convulsionada, entre la pobreza y el delito, con unas imágenes únicas y varios guiños a la versión teatral de esta historia.

Majida Issa, quien pronto estrenará una nueva telenovela de la cual es protagonista, mientras que lidera el grupo de artistas del espectáculo Planchando el Despecho, habló sobre esta película, la historia y su personaje.

CINE Y MÚSICA

¿Esta es una historia que la ha acompañado desde hace muchos años?

Yo conocí a Juan Carlos Mazo, creador y director de la historia, cuando fui a ver la obra de teatro, en sus primeras temporadas, y me quedé a conocer al director, porque me conmovió mucho lo que mostró y su forma de contarla.

Más adelante, nos llamaron para hacer un musical juntos y empezamos a trabajar, y con el tiempo me llamó para hacer de Marta en una de sus temporadas, para luego sumarme al sueño de hacer la película, en un camino hermoso de aprendizaje.

31/01/2024 Elenco de actores Májida Issa, Marlon Moreno, Diego Cadavid, Juliana Velásquez, Aída Morales, Jordana Issa y Juan Manuel Lenis. | Foto: JOHAN ANDRES TORO MEDINA / SEMANA

¿Qué tanto cambia Marta del teatro al cine?

Sí, son distintas las dos. A pesar de que la obra son dos horas, como en la película, en esta podemos conocer mucho más el universo de cada uno de los personajes, con un abanico de posibilidades, para entender de dónde vienen, por qué hacen lo que hacen. Una de las cosas importantes de la Marta de la película, es que le quise hacer un homenaje a cada una de las actrices que interpretaron a Marta en la obra de teatro.

Podemos ver en detalle los giros emocionales de mi personaje y cómo terminan cada una de las cosas que hicieron que cambiaran su destino, que no estaba en la obra de teatro, y el viaje emocional de Marta es, valga decir, emocionante, detallado.

Trabaja al lado de Aída Morales, quien también estuvo en la obra de teatro, ¿cómo fue la experiencia?

Ha sido muy bonito poder compartir con ella este proceso, porque ella fue Marta en una de las temporadas, y en la película, interpreta a su mamá, definiendo mucho en cómo es el personaje y cómo se relaciona, teniendo ellas una relación de amor y odio constante.

La celebridad habló de su nuevo papel en el Bolero de Ruben. | Foto: Instagram @des_coneva

¿Cómo describiría la transformación de Marta en la historia?

Empezamos con una Marta llena de sueños, enamorada, de ilusión por tener una vida con el hombre que ama. Una mujer que desea tener una familia, ser cantante, pero de repente, una decisión la pone en otro lugar, decide quedarse en esa casa que se empieza a caer a esperar a ese hombre por 15 años.

Una manera muy particular de amar la de esta mujer, que no sabe tener términos medios, no sale de esa casa, se olvida de su propia vida, para poder seguir con las cosas donde la dejaron, pero todo cambia.

¿Esta es una película que le hace varios guiños a la obra de teatro?

Lo merecía al ser una obra que tuvo tantas temporadas. Una historia que marcó la carrera de Juan Carlos Mazo, y él y yo somos personas de teatro, y era importante dejarlo plasmado en la película, de dónde venimos y de dónde viene la historia.

MUCHA MÚSICA

Se trata del primer musical en la historia del cine colombiano, ¿Qué se puede esperar?

El musical es un género con el que estamos en deuda en el país. El cine colombiano no se ha arriesgado mucho a tocar otros géneros. Casi todas las películas se manejan en dos o tres géneros, teniendo tantos caminos y tantas maneras que hay para contar, y una de ellas es el musical.

Lo interesante es que tiene mucho qué ver con nosotros, porque los colombianos somos tremendamente musicales, eso ocurre desde la cotidianidad hasta las producciones de televisión, teatro, pero no lo hacíamos en el cine.

¿Cómo fue narrar esta historia a través de la música?

La película es un musical que relata un drama con thriller y toquecitos de comedia, como es la vida de los colombianos, viviendo entre esos géneros, y donde la música nunca deja de sonar. En el musical, los personajes pueden mostrar todas las emociones con otras capas y niveles.

¿Cómo le explicaría la película a una persona que piensa ir a cine?

Explicar la película es difícil, porque la gente no entiende este género hasta que no lo ve y no lo escucha. Yo podría decir que es una película distinta a las que hemos estado acostumbrados en el cine colombiano, una película arriesgada, multigénero, porque así es la radiografía del ser humano en un país como Colombia.

Es una película que presenta las verdaderas emociones de los seres humanos en su realidad más cruda, y ver que aun así aman, buscan sus caminos, construir sus sueños.

¿Cómo es estar en la primera película que se grabó en tiempos de pandemia?

Fue de las cosas más duras, porque nos enfrentó a retos distintos, porque nos dieron el aval para grabar cuando seguíamos confinados y nadie estaba rodando. No nos sentíamos listos para salir. Se requerían todos los permisos y casi inventar sobre la marcha las mejores formas para evitar los contagios. Éramos los conejillos de indias para ver si salía todo bien y se iniciaban otros rodajes en el país. Teníamos ensayos por zoom, lo que hacía más complicado todo.