Así lo explica el padre Alberto Linero en su libro ‘Sin libertad no hay amor’, hay que extirpar del vocabulario de las emociones sanas. Tome nota.

“Los mendigos de amor no aman ni piden ser amados, sino que los acompañen o les regalen una migaja de afecto. Las relaciones que se fundan en la experiencia de mendigar amor no conducen a la felicidad, sino a la frustración y al dolor”. Así es como el padre Alberto Linero define a quienes con tal de tener el amor de otro se le miden a cualquier cosa como dejarse humillar. Precisamente, por su experiencia como asesor espiritual de varias parejas se lanza ahora al ruedo editorial con ‘Sin libertad no hay amor. Cómo ser una persona independiente y feliz’.“Ponme los cachos, pero no me dejes”Así es como algunos expresan estar dispuestos a todo con tal de tener un migaja que cae de la mano del amo. Son personas que creen que todo es negociable, que sufren por saber que están compartiendo a su pareja pero que prefieren eso a no tenerla o estar solos. Hay que tener claro que el amor de pareja pide exclusividad: alguien que nos piense, ame y valore. Además, quien pone los cachos no acepta que se los pongan, se presenta digno pero sí pisotea la dignidad de la otra persona. “Lo que no puedes hacer es estirar la mano, en forma de mendigo, para suplicar algo que definitivamente no te pueden ni te quieren dar”. Un texto que invita a evaluar qué tipo de relación de pareja establece cada persona y cómo ciertas actitudes delatan tanto al abusador como al mendigo. Aquí, una selección de las expresiones que ponen en evidencia a los dependientes del amor. “Aunque sea...”Congela la actitud de resignación del mendigo. La resignación no es una actitud cristiana. Aceptamos pero siempre nos rebelamos porque siempre queremos más, queremos el cielo, la plenitud. Queremos lo que nos ayudaa ser felices, a realizarnos y a sentirnos plenos. El Padre Alberto Linero agrega que “no se puede sostener la relación de pareja a cualquier precio. No está bien sostener una relación que nos hace infelices solo por apariencias, por miedos o, simplemente porque lareligión lo pide. La única razón para mantener una relación de pareja es que estamos comprometidos en construir un proyecto de bienestar y de felicidad”.“Si yo hubiera...” Con esta frase no se construye la historia. Esta no se hace de lo hipotético y posible, sino de lo que pasa, de lo que sucede, de lo que vivimos. Es el peso de la realidad. Muchos nos justificamos en las posibilidades, en lo que habría sido y no fue, asumiendo una actitud que nos llena de conformidad, nos inmoviliza y no nos deja crecer. “Hay que tener claro quién soy y para dónde voy. Hay que descubrir todos los valores que tenemos y que nos hacen valiosos a pesar de las dificultades, las experiencias negativas y los desaciertos”.“Dame un rincón de tu vida, el que sea, pero déjame estar en ella”No se puede pedir un rincón de la vida, uno quiere y debe desear estar en el corazón de la otra persona. Cuando se pide cualquier lugar, realmente lo que estamos diciendo es “No merezco más, soy tan poca cosa que no me conformo con lo que me des”. Ese rincón termina siendo muchas veces la jaula infernal en la que se muere la felicidad y todo intento de ser alguien pleno y realizado. “Mendigar amor es una patología y nunca una manifestación sana del amor libre y verdadero. El que mendiga amor sufre normalmente de dependencia emocional y necesita ayuda profesional”.“Hago lo que sea pero no me dejes”Expresa el miedo a estar solo. A veces, que nos dejen es lo mejor y hay que estar dispuestos a vivir eso. No nos encadenemos a quien nos hace sufrir. El límite siempre es la dignidad. Hay que tener cuidado con ser bobos útiles o que nos utilicen como si no tuviéramos valor. “Lo que caracteriza el amor es que el otro tiene la posibilidad de irse libremente y, aún así, prefiere estar conmigo. Aunque puede irse, decide estar a mi lado. Ese es el verdadero amor”.“Dime que me amas”Es la típica frase de los mendigos que va acompañada de tono suave de súplica y de un rostro inocente de quien no quiere hacer nada sino que expresa que necesita mucho. Las expresiones de amor son libres, gratuitas, y nunca obligadas. Recuerdo el caso de un amigo que tenía que suplicarle a su amada que le dijera que lo amaba y ella solo respondía: “Tú lo sabes”. “Si alguien no te quiere, en algún momento lo vas a tener bien claro en tu vida, aunque hayas hecho el mejor esfuerzo por tratar de que no se note. Por eso, lo mejor es asumir y aceptar la realidad tal cual. No se puede ser feliz en medio de la mentira o las apariencias”.“Mi vida sin ti no tiene sentido... prefiero morir”El sentido de la vida lo tiene que encontrar cada uno dentro de sí mismo, en su proyecto, en su relación con Dios. Los demás somos coprotagonistas de la historia pero no somos los dueños de la vida del otro. Es una frase que no debemos decir ni caer en la trampa de sentirnos obligados cuando nos la digan. Todas las relaciones tienen que darse desde una experiencia de total libertad. La obligación y la imposición son síntomas de que no hay verdadero amor. “Uno no tiene por qué pagar con su vida el que alguien lo quiera; uno ha recibido la vida para disfrutarla”.“Sé que para amarte tengo que sufrir” El amor es felicidad, no es sufrimiento. Lo ideal es que junto a la persona que amamos podamos construir una vida llena de alegría, de gozo. En la convivencia hay momento duros y difíciles, pero no está bien que el sufrimiento sea la característica de la relación. Amar es la opción de hacer al otro feliz. “No mendigar amor implica tener una actitud distinta a la de un derrotado, a la de un resignado con su mala situación, a la de uno que cree que lo mejor es seguir así. Implica estar dispuesto a lo nuevo y sorprendente de la vida”. “Soy tu perrito faldero” Es una expresión rápida y sin sentido. Nadie se interpreta como un perrito faldero, como un animal que ha sido creado para cuidar la falda de su amada. No puede ser la frase que salga de la boca de alguien que tiene dignidad, sueños y planes para realizar. “Ninguna relación afectiva, por importante que sea, puede doblegarte, hacerte depender, llevarte a la perdición y hacerte sufrir demasiado. Todas esas relaciones tienen que estar en tu vida para que puedas crecer y ser mejor ser humano, si no es para ello, no tiene sentido”, recalca Linero en un aparte del texto.“Sin ti no puedo vivir”Nadie se muere por falta del otro. Sufrimos, lloramos, sentimos la necesidad de su presencia, nos hace falta la costumbre, pero no nos morimos. Nunca hemos visto a alguien que se meta en el ataúd con su amado muerto. Todos terminamos sanando y echando para adelante, en el peor de los casos, nos acostumbramos. “No mendigar amor supone ser libre y para serlo hay que saber qué se quiere y hacia dónde se va en la vida, tener la suficiente claridad para no dejar que cualquier proyecto malogrado no haga creer que la vida ha terminado y hemos fracasado”, explica Linero.