Emotiva historia de la ganadora de La Danza de los Millones que perdió todo y ahora podrá comprar su casa

Una llamada telefónica a las 10:23 de la noche cambió la situación de Deisy Cárdenas, la profesional financiera y residente en Bogotá, que se convirtió recientemente en la nueva ganadora del tercer capítulo de ‘La Danza de los Millones’.

Fue la presentadora Laura Acuña la que contactó a la mujer, que vive con su esposo, un conductor del SITP, y le formuló la pregunta que definiría su suerte.

Bajo la auditoría de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, Cárdenas debía responder en qué deporte se habían consagrado los integrantes del equipo azul. Con seguridad, contestó “tenis”, la respuesta correcta que hacía referencia a los legendarios tenistas colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, quienes esa noche habían acumulado el premio para el público.

El equipo azul, conformado por Cabal y Farah, dominó la competencia frente al equipo rosa integrado por Biassini Segura y Jacques Toukhmanian.

Los tenistas superaron pruebas como el “cerdo móvil”, “sube y baja” y “golfito”, logrando un saldo total de 66 millones 750 mil pesos, mientras sus rivales solo alcanzaron 5 millones.

La diferencia fue contundente desde los primeros juegos, pues aunque hubo un empate inicial, la dupla deportiva tomó la delantera rápidamente y no la soltó durante el resto de la transmisión.

La pérdida que antecedió al premio en la Danza de los Millones

Lo que convirtió este episodio en uno de los más emotivos del programa fue la confesión de Cárdenas tras conocer que era la ganadora.

Entre lágrimas, reveló la difícil situación que atravesaba su hogar. “Acabo de perder una plata en una cuota inicial de un apartamento y esto me llega como el cielo”, afirmó la bogotana visiblemente conmovida.

La profesional financiera explicó que se había inscrito apenas ocho días antes, después de escuchar la convocatoria en el programa ‘Día a Día’, sin imaginar que el destino le devolvería lo que recientemente había perdido.

Laura Acuña tuvo que guiarla en un ejercicio de respiración para calmar los nervios antes de formular la pregunta definitiva.

Así, el sueño de tener un apartamento, que para esta familia bogotana parecía haberse desvanecido con la pérdida de la cuota inicial, encontró una segunda oportunidad en un concurso televisivo.

Su esposo, quien trabaja como conductor del Sistema Integrado de Transporte Público, forma parte de los miles de trabajadores del transporte capitalino que sostienen la movilidad de la ciudad. Juntos habían apostado por un hogar propio, y aunque el revés económico los golpeó, la participación en el programa les abrió una puerta inesperada.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.