El mundo de la salsa conmemora hoy, 8 de agosto, el onceavo aniversario del fallecimiento de uno de los grandes íconos de la salsa, el hombre que llevó con orgullo la bandera del Valle del Cauca, quien en una estrofa, en 1984, puso al mismo nivel a París, Nueva York y Cali. El maestro Jairo de Fátima Varela Martínez, conocido como Jairo Varela.

Un infarto agudo de miocardio fue la causa por la cual, sorpresivamente, el 8 de agosto de 2012, falleció el músico, compositor, fundador, director y vocalista del Grupo Niche, dejando un legado musical imborrable que sigue resonando por las calles de la Sucursal. “Es increíble sentir que mi padre está vivo, a pesar de su partida física, porque su música y el amor de los seguidores está presente”, cuenta Cristina Varela Bonilla, directora del Museo, que honra el legado de su padre.

Para rendir un homenaje y recordarlo con cariño, el museo, que lleva el nombre del maestro, ha preparado una serie de eventos. La jornada comenzará con una presentación de alabaos del Pacífico, rindiendo tributo a los orígenes de Varela, habrá ritmos y tradiciones que marcaron el comienzo de su carrera. Además, se revelará un mural dedicado al maestro, que forma parte de la exhibición permanente del museo, titulada ‘Tocando el cielo con las manos’.

El Museo, ubicado en el segundo piso de la Plazoleta Jairo Varela, hoy, martes 8 de agosto, tendrá programación especial en honor a la vida y obra del maestro. | Foto: Secretaría de Cultura de Cali - API

“El museo es un espacio cultural que, desde la partida mi padre, lo hemos construido para que las personas mantengan viva su memoria, de nuestra cultura y de lo que somos. Además, para que los caleños sigan tejiendo la cultura de la salsa, un género que está más vivo que nunca”, cuenta Cristiana Varela.

En la tarde, entre las 2:00 p. m., y las 5:00 p. m., se proyectará el documental ‘Busca por dentro’, un emotivo homenaje a la memoria musical de Jairo. El documental presenta testimonios de amigos, colegas y familiares del maestro, revelando su impacto en la música y cómo creó un estilo de salsa con identidad propia, convirtiéndose en un referente del género a nivel mundial.

La Plazoleta Jairo Varela está ubicada en la Avenida 2N # 10N y 12N. Frente al CAM.

Nacido el 9 de diciembre de 1949 en Quibdó, Chocó. Desde joven demostró su pasión por la música. En 1978, fundó el Grupo Niche, un proyecto que inició en la capital colombiana, pero que desde el principio se ha identificado con Cali, con esta agrupación, que rápidamente tomo fuerza a nivel mundial, Jairo revolucionó la salsa, incursionando con ritmos del Pacífico con canciones como La Canoa Ranchaa.

“Aunque la salsa ya tenía un espacio en Colombia, gracias al maestro Julio Ernesto Estrada, ‘Fruko’; pero, Jairo Varela logró darle otra sonoridad, donde le abrió un espacio al Pacífico colombiano que (aunque aún lo está), en ese tiempo, estaba mucho más marginado”, cuenta Mauro Castillo, quien en 2001 trabajó con Varela, y es el intérprete del recordado tema Ganas.

No es un secreto que el cantautor se sentía orgulloso de sus raíces, y que más que un músico talentoso fue un líder visionario y un defensor de la identidad cultural afrodescendiente en Colombia, tanto así que uso un término, que muchos consideraban ofensivo y despectivo: ‘Niche’, y le otorgó un significado positivo, elevando la dignidad de la comunidad a través de la música. Arraigo que dejo muy claro en canciones como Buenaventura y Caney y Mi Pueblo.

“El legado de Jairo Varela viene del Chocó. Mi papá toma la palabra ‘Niche’, de la manera despectiva en inglés ‘Nigga’. Él la transforma en un orgullo. Se convierte en una palabra muy poderosa”, dice Cristina Varela, quien confirma las historias de que su padre era un “hombre estricto”.

La dedicación y excelencia musical de Jairo Varela fueron ampliamente reconocidas a lo largo de su carrera, incluso se sabe que tenía enemistad con la impuntualidad, y que más allá de cantar canciones famosas, buscaba tener una agrupación ejemplar.

“Como empresario y productor tiene un aporte especial para la cultura salsera. Incluso dentro de la idiosincrasia; porque al salsero siempre se le veía como un tipo desordenado y alejado de los lineamientos que se requería en la industria. Pero, Jairo siempre estaba muy enfocado en cada vez pulir más y más sus ideas, convirtiéndose en una gran inspiración todos”, recuerda Mauro Castillo, cantante caleño y amigo del maestro.

Niche continúa, ahora bajo la dirección del maestro José Aguirre, “a quien Varela le designó la batuta, cómo un padre entrega a su hijo”, dice Lore Henao, gestora cultural de Cali. | Foto: El País

Además, este chocoano adoptado por Cali le enseñó a los amantes de la salsa, que el son montuno y las letras románticas pueden ir de la mano, que con una mirada basta para vivir un sueño. Que para conocer el verdadero amor es necesario buscar por dentro. Y, aunque se inspiraba en la magia de los besos, Jairo sabía que el despecho es el fiel compañero del romance, por eso contó la historia de Ana Milé, y mantuvo empatía con aquellos que, aún hoy, acompañados de la voz de Tito Gómez cantan a grito herido “Como podré disimular…, que tu recuerdo me lastima”.

“Él le dio un gran aporte a la narrativa de la salsa, le puso otra mirada al sentimiento, supo combinar el golpe (ligado con la música del Pacífico), le aportó otro nivel a la composición de la salsa romántica”, cuenta Mauro Castillo.

Esta es una de las razones por las cuales Niche sigue siendo una de las agrupaciones de salsa más importantes del mundo, con más de 100 giras al año, y un referente para la cultura caleña, “fue un vocero de Cali, estará por siempre en nosotros. Aquí en la ciudad tenemos una plazoleta y museo con su nombre, su hija se ha encargado de que su nombre perdure con el pasar de los años. El maestro Varela es una fotografía de la cultura caleña”, dice Lore Henao, gestora Cultural.