“Es chévere ser grande, pero es más grande ser chévere”, dijo Andrés Calamaro ante el público caleño, el viernes, en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, donde el músico argentino acompañó sus canciones con sus propios toques de armónica y piano.

“Soy un hombre valiente que pudo salir del hotel sin su celular por unas horas”, agregó ‘El Salmón’, quien reiterativamente se quejó de una pareja que en la parte de adelante del público se la pasó chateando durante el concierto.

“Por más que les digo no se enteran”, aseguró el músico, quien tiene una posición radical frente a Internet, las redes sociales y los celulares, a los que parecemos “atados”.

’El Salmón’ sorprendió con versiones de canciones populares de salsa y tangos. Interpretó El Cantante, La Libertad, Bohemio, El Día que me Quieras, Algo Contigo y La Copa Rota, así como 7 Segundos /El Día, Ansia en Plaza Francia, La Manteca, Garúa. Flaca, Tuyo Siempre, Para no Olvidar, Crímenes Perfectos, Paloma, Media Verónica, Cuando te Conocí, Los Aviones, Rock y Juventud, El Cantante, El Día Que me Quieras y otras.

En el tema Estadio Azteca todo el público lo acompañó, al igual que en Mi Enfermedad, canción de culto para sus seguidores: “Esta vez el dolor va a terminar”, coreó la gente que ovacionó a su ídolo de principio a fin.
Hubo canciones que nunca llegaron como ‘La parte de adelante’ y ‘Sin documentos’.

Sin embargo, el público adoró a este Calamaro que besó varias veces el piso del escenario, como una muestra, según dijo, de su amor por Cali, ciudad de la que, dice, es “tuyo siempre”.