Durante esta semana, el Gobierno de los Estados Unidos expidió una nueva orden ejecutiva que excluyó a varios productos colombianos de la aplicación del arancel recíproco del 10 %.

Entre los productos beneficiados por la medida se encuentran el café, banano, aguacate, cacao, limón Tahití y uchuva.

Si bien es cierto, los productos agrícolas lideran las exportaciones colombianas, y entre los productos más destacados está el café, la decisión del gobierno de Trump genera un gran alivio para los colombianos.

La exclusión de aranceles a productos agrícola se aplicó a la mayoría de países.

El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Germán Alberto Bahamón Jaramillo, explicó que el retorno a una tarifa del 0 % elimina los incentivos que estaban impulsando la triangulación de importaciones, una práctica en la que un intermediario compra y revende la mercancía al importador final.

Para el ingeniero de profesión, la triangulación ponía en riesgo la transparencia del mercado.

“Esta decisión restablece condiciones de competencia, permite que Colombia mantenga su competitividad en su principal mercado y devuelve la diferenciación al lugar donde siempre ha estado: la calidad del café colombiano”, declaró.

Finalmente, Bahamón Jaramillo reafirmó el compromiso de la Federación Nacional de Cafeteros con un comercio justo, transparente y basado en la excelencia del producto.

El gremio encontró un alivio ante la iniciativa de Trump, ya que estaban afrontando un panorama bastante preocupante por la “guerra arancelaria” que se desarrolló en los últimos meses.

La medida de excepción de aranceles se aplicó a la mayoría de países y permitió que bienes agrícolas esenciales mantuvieran su ingreso al mercado estadounidense sin el gravamen, dando continuidad a la actividad exportadora.

No obstante, el sector se enfrenta ahora a nuevos retos con la medida. Como todos países quedaron automáticamente en cero, dado que el trato de Nación Más Favorecida (NMF) para este producto ya es de cero por ciento.

Diversos análisis técnicos y auditorías independientes señalaron fallas estructurales en la administración de la institucionalidad cafetera del país, tales como: baja eficiencia en el uso de los recursos, opacidad en la información, costos administrativos elevados, rezagos en productividad y una débil transmisión de beneficios hacia los pequeños productores y las cooperativas.

Las exportaciones colombianas han tenido una enorme dependencia de sectores primarios como petróleo y minería.

En contraste, las exportaciones colombianas de bienes agropecuarios a Estados Unidos, entre abril y septiembre de este año, sumaron 2.392,7 millones de dólares, lo que representó un significativo crecimiento del 23,1% en relación con el mismo periodo de 2024. De ese valor total, el café representó cerca del 42 %.

*Con información de Colprensa.