Los cultivadores y proveedores de caña de azúcar, reunidos en Procaña, lanzaron una grave advertencia sobre la crisis de seguridad jurídica y física que azota al campo colombiano, poniendo en jaque la viabilidad del sector agropecuario y la seguridad alimentaria del país.

Durante la 52 Asamblea Anual del gremio, realizada en Cali, se expuso con crudeza la compleja situación que enfrentan los cultivadores de caña.

Martha Betancourt, directora ejecutiva de Procaña, fue contundente al señalar que “nuestro país atraviesa días de angustia e incertidumbre”.

Hizo un llamado urgente tras recordar la reciente escalada terrorista en el Valle del Cauca y el Cauca, y al incluir el ataque, en Bogotá, al senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, que “han reabierto heridas profundas y generado una sensación de inseguridad que pone en riesgo al campesinado“.

Betancourt destacó que la política de Paz Total ha resultado ser un fracaso para el campo colombiano y que los grupos ilegales, fortalecidos por la ausencia estatal, someten a productores a extorsiones, secuestros y limitaciones a la movilidad en la región.

A la fecha, más de 700 denuncias han sido presentadas ante la Fiscalía General de la Nación, pero ninguna ha derivado en capturas efectivas ni judicializaciones concretas, argumentó.

Por otro lado, alertó sobre la avalancha de normas y decretos que afectan la planificación empresarial: “La política agraria se ha centrado exclusivamente en la propiedad de la tierra, descuidando lo verdaderamente fundamental: el desarrollo rural integral”, aseguró.

Por ello, demandó políticas que integren asistencia técnica permanente, financiación oportuna y comercialización garantizada.

Por su parte, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), afirmó que “sin seguridad jurídica y sin seguridad física no hay seguridad alimentaria”.

Propuso construir una bancada agropecuaria sólida que impulse propuestas concretas en el Congreso y en las próximas campañas presidenciales. De igual manera no dudó en criticar duramente al gobierno actual: “Este gobierno es enemigo total del sector empresarial. Hemos perdido como sector agropecuario porque hay un Gobierno que no le interesa progresar, en el caso del campo”.

La representante a la Cámara Jennifer Pedraza coincidió en la crítica. Admitió sentirse desilusionada por el incumplimiento de promesas del presidente Gustavo Petro: “Yo voté en segunda vuelta por él y me siento francamente muy desilusionada de todas las promesas que se han quedado en el camino”.

Pero resaltó la congresista, el compromiso social del empresariado vallecaucano y enfatizó en la importancia de generar espacios de diálogo con la juventud como base para la transformación nacional