La desaceleración económica ha impactado a las empresas porque reduce el consumo y la inversión, lo que disminuye las ventas, los ingresos y la rentabilidad. Cuando la economía crece más lentamente, los hogares tienden a gastar menos por la incertidumbre o la pérdida de poder adquisitivo, y las empresas reducen o postergan sus planes de expansión.
Esto genera un entorno de menor demanda, aumento de inventarios, dificultades para acceder a financiamiento y mayor presión sobre los costos operativos, lo que puede traducirse en despidos, cierre de unidades de negocio o incluso quiebras, especialmente en sectores más sensibles al ciclo económico.
Varias cifras han indicado que esta desaceleración ha impactado fuertemente a empresas colombianas. De acuerdo con los datos de empresas en Cámaras de Comercio, son varias las caídas de las cifras de grandes compañías de distintos sectores.
Entre las caídas en ingresos registradas, BBVA registra una baja superior al 19%. Ecopetrol, tiene una caída aproximada del 13% y Davivienda también ha registrado una baja de 10%.
En contraste, entre las que han aumentado ingresos se encuentra Scotiabank Colpatria, con un 103% de incremento de ingresos. También está Nueva EPS, con un 7,3% y D1, con un 10,8%.
El fenómeno de Ecopetrol se ha dado tras varias decisiones que ha tomado el Gobierno Nacional, que es propietario de más del 80% de las acciones de la compañía petrolera. Se estima que se perdieron 18,2 billones en ingresos en facturación respecto al año anterior.
Entre los factores que también han afectado a la empresa se encuentran precios internacionales del crudo más bajos, reducción en la producción por temas ambientales y regulatorios, y una menor demanda global.
El informe, de Tusdatos Empresas, revela además que entre las razones está la inflación persistente, las tasas de interés y la presión fiscal creciente, además de la incertidumbre que causa la reforma laboral propuesta por el Gobierno Nacional.