El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, dijo que los altos precios han disminuido la capacidad de consumo de los hogares.

Explicó que el efecto empobrecedor que genera el comportamiento de los precios será muy fuerte este año y que la posibilidad de que la inflación corrija drásticamente va a ser muy remota.

En el Valle del Cauca el deterioro de la liquidez, el desempleo y la percepción de inseguridad son las principales preocupaciones de los hogares, anotó.

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Analistas prevén que la inflación este año será superior al 7%. ¿Usted coincide con esa cifra?


Las expectativas de los analistas siguen muy de cerca la dinámica de la información que nosotros estamos presentando, es decir, la información de la evolución de precios, pero los modelos que ellos desarrollan son muy precisos y creo que es bastante probable la posibilidad que plantean de que el cierre de la inflación a diciembre de 2022 esté cercano al 7%.

Según el órgano subsidiario de naciones unidas para el comercio, la crisis de suministros impactó en 1,5% la inflación global, es decir que detrás de la subida anual de la inflación, que fue de 8,53% en marzo, el 1,5% lo aportó la crisis que, entre otras razones, no se va a resolver en el corto plazo.

Lo mencionaba Jorge Bedoya, el presidente de la SAC, que las medidas arancelarias sobre los insumos van a persistir por más tiempo porque una de las consecuencias más importantes sobre la inflación de alimentos es el desincentivo a cultivar para los pequeños productores.

¿Qué le inquieta más, la inflación o el desempleo?

Los precios, porque ciertos grupos de bienes están generando que la inflación sea muy fuerte. En Cali, por ejemplo, el corrientazo, la carne de res, las frutas, la electricidad, los vehículos y las motos, son los productos que explican más de la tercera parte de la inflación en la ciudad.

La preocupación de los precios empieza a ser la más relevante en este momento y cuando una tercera parte de esa inflación está centrada en productos básicos, el efecto empobrecedor de este comportamiento va a ser muy fuerte en el año 2022.

¿Aumentó o bajó el número de hogares en el Valle con vivienda propia?

Para el Valle del Cauca vemos que de 1.511.000 hogares que teníamos en el departamento en el 2021, solamente 448.000 tenían vivienda propia totalmente pagada.

Eso significa que solamente el 29,06% de los hogares vive en casa propia totalmente pagada, mientras que el promedio nacional es del 34,7%. El retroceso fue mucho más importante en el Valle del Cauca. Los hogares salieron de esos activos para generar fuentes complementarias de ingreso.

Asimismo, de ese 1.515.000 de hogares que viven en vivienda propia, solo el 4,36% todavía la están pagando. Esta ausencia de vivienda propia totalmente pagada refleja que el Valle del Cauca es líder en vivienda de arrendamiento.

Por otro lado, las personas que viven con permiso del propietario, es decir sin pago alguno, es de 15,9% en la región, más alto que en Colombia. Esto demuestra precisamente el deterioro de la liquidez o del flujo de caja de los hogares como consecuencia de la pandemia.

Los analistas proyectan que el desempleo puede bajar y llegar alrededor de 11% este año. ¿Qué opina sobre esas expectativas?

En el caso del Valle del Cauca hay unos desafíos. Cuando nosotros vemos qué le pasaba al departamento antes de la pandemia, el Valle del Cauca estaba con una tasa de desempleo entre el 11% y el 12%. En el año 2020 la tasa de desempleo en la región subió a 19,1%, es decir, 7 puntos porcentuales más, y en 2021 solamente bajó al 16,9%, lo que quiere decir que al departamento le hace falta reducir casi 4,8 puntos porcentuales su tasa de desempleo para regresar a niveles de prepandemia.

La capacidad de generación de empleo agropecuaria en el Valle del Cauca es importante, sobre todo en la producción de frutas, huevos y carne de pollo, esos tres sectores han sido muy afectados, por eso, pensar que el departamento del Valle del Cauca pueda regresar a los niveles de empleabilidad prepandemia en este año es algo muy remoto.
En el caso de Cali en febrero de 2022 tuvimos una tasa de desempleo del 14,2%. En febrero de 2021 esa tasa de desempleo era del 18,7%, lo que quiere decir que hubo una reducción de 4,5 puntos porcentuales.

¿Cómo se ha comportado la informalidad en Cali en los últimos años?

Cali ha mantenido relativamente estable su prevalencia de informalidad entre el 48 y 49%. En 2020, el año más crítico de la pandemia, la tasa de informalidad estaba en 49,4% y en 2021 bajó a 49% en promedio. En la última medición, que corresponde al trimestre diciembre de 2021 -febrero de 2022, la informalidad laboral en Cali se ubicó cercana al 45,3%.

Sobre Cali, dejando de lado la inflación y los precios ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

Primero que el indicador de confianza del consumidor está más alto que el promedio de las 23 ciudades, a pesar de las afectaciones de la pandemia y el paro nacional. La dependencia de su reactivación económica a las actividades de servicios de entretenimiento y de comercio están llevando a que hayan menos limitantes para acceder a artículos de primera necesidad.

Otro tema que nos genera sorpresa es el deterioro de la percepción de seguridad. Los resultados de la encuesta de convivencia y seguridad ciudadana mostró que en el 2021 en Cali, la percepción de inseguridad de las personas de 15 años o más llegó al 68%. Lo anterior, ubicó a Cali en 2021 como la quinta ciudad con mayor percepción de inseguridad después de Bogotá, Cúcuta, Cartagena y Pasto. Eso que vemos estructuralmente en la encuesta de convivencia y seguridad ciudadana cuando lo traemos al pulso social, muestra un retroceso bien importante sobre lo que está sucediendo en Cali en materia de percepción de seguridad.