Columna de Mario Alfonso Escobar ‘Mao’.
Cuando se pensaba que el América iba a pasar por encima del Envigado, sucedió lo inesperado y en los minuto finales el equipo de Antioquia empató y puso a ‘diablos rojos’ a dar un paso hacia atrás.
El primer tiempo fue lleno de desaciertos, de malas entregas y con muy poca expresión de fútbol, que hizo fuerte al rival, y que logró cerrarse para que las cosas no prosperaran.
En la parte final América, rápidamente, se puso arriba y todos pensábamos que iba aumentar el marcador para, con la victoria, acercarse al grupo de los ocho.
Sin embargo, se desperdiciaron las opciones y ellos, en una salida en el cierre del juego, consiguieron el 1 a 1 que ponen a los ‘diablos rojos’, de nuevo, en amplias dificultades y con amplio margen de no poder conseguir estar en la final.
Uno no entiende como un equipo, como América, llamado uno de los grandes de nuestro balompié, no puede pasar por encima de un equipo que tiene una óptima cantera, pero que este año está linderos del descenso.
Viajamos ilusionados con que si los ‘diablos rojos’ no pudieron, los verdiblancos si le darían esa otra victoria a su hinchada, pero la decepción fue total, porque los hombres de Gamero perdieron y por un marcador que no tiene presentación, teniendo en cuenta, las limitaciones de su opositor.
Al cierre de la tabla los verdes se volvieron a quedar por fuera, siguen pasando los partidos y, la verdad, es que uno no tiene seguridad si se puede llegar a los ocho o no.
Fue una jornada agridulce: América dividió honores, cuando tenía la obligación de quedarse con los tres puntos, y los azucareros perdieron, cuando pensábamos que con este juego se iba a ratificar en los equipos que van a disputar el título.