Sin lugar a duda, James Rodríguez es uno de los mejores jugadores de toda la historia en el fútbol colombiano, por su gran carrera en algunos clubes del mundo, pero especialmente por sus actuaciones con la Selección Colombia, con la cual espera estar en la próxima Copa del Mundo de 2026.

Actualmente el cucuteño está en la búsqueda de un equipo para afrontar la primera parte de la temporada 2026, pues hace varias semanas se dio por terminado su vínculo con el León de México.

Por lo que hoy el jugador está disfrutando de sus vacaciones y haciendo varias actividades en Colombia.

James Rodríguez durante uno de sus últimos juegos con León. | Foto: AFP or licensors

En las últimas horas Rodríguez Rubio sorprendió a varios colombianos con una de sus respuestas a una entrevista que le concedió al influencer Álvaro Córdoba, en la cual fue interrogado por el mejor gol de su carrera como jugador.

El hecho llamó la atención porque dentro sus tres mejores goles no incluyó el que le marcó a la Selección de Uruguay en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro, por los octavos de final de la Copa del Mundo de la FIFA de Brasil 2024.

De acuerdo con el ‘10’, su mejor gol se marcó en ese mismo certamen orbital, pero fue el que le marcó a Japón por la tercera fecha de la fase de grupos, en el que dejó plantado al arquero y un defensa rival.

“Es que he hecho muchos buenos (risas). Hubo uno que le hice al Granada, con Real Madrid, uno que le hice al Málaga y… el de Japón. Para mí ese fue el más lindo”, explicó.

Luego dio más detalles sobre su gol en el Maracaná, el cual es considerado por muchos como el mejor gol de su carrera.

“Cuando viene así el balón hacia mí, yo tengo como, no sé, 0.5 milésimas, nada. Veo que viene el balón alto, suave, miro rápido y ahí es cuando ya llega”, dijo James.

Jugadores de la Selección Colombia celebran tras vencer a Uruguay en los octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil 2014. | Foto: COLPRENSA ©

“Cuando yo estaba así, de espaldas al arco, si no miras antes, no sabes adónde la vas a poner. Lo que hice yo fue que cuando venía el balón, miré y ahí fue donde supe dónde estaba el arco y por suerte, entró”, agregó en su diálogo.

Por último, complementó que “a veces uno le pega al balón, y se va. Le pegué fuerte y entró donde tuvo que entrar”.

Ese gol le valió al cucuteño para quedarse con el Premio Puskás, meses después, por su trascendencia y ejecución.