Dolido. Esa es la palabra que mejor podría describir el estado de ánimo del astro argentino Lionel Messi luego de la derrota por 2-1 de este jueves sufrida por el Barcelona frente al Osasuna en la jornada 37 del campeonato español. 

Messi, quien con un gran cobro de tiro libre había emparejado el partido, no pudo evitar una nueva debacle de su equipo, que no solo se fue derrotado del Nou Camp sino que tuvo que ver cómo el Real Madrid, su eterno rival, se quedó con la corona. 

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Después del partido, Messi fue muy autocrítico con sí mismo y con su equipo, asegurando que si no mejoran pronto, también se quedarán por fuera de la Champions League, que se reanudará en agosto. 

En dicha competición, el Barsa definirá la serie de octavos de final en casa, luego del 1-1 de la ida. "Si no mejoramos también vamos a perder ese partido", sostuvo el argentino. 

"Necesitamos un poco de aire, este parón nos va a venir bien, porque lo que vivimos desde enero para acá fue muy malo", indicó el astro.

El partido frente al Nápoli se jugará entre el 5 y el 7 de agosto. Si Barsa pasa, jugará la fase definitiva de la Champions en Lisboa.