Los cimientos de la capital catalana se sacudieron desde el martes, y no propiamente por otra marcha pro-separación de Cataluña, sino por la decisión de Lionel Messi, máxima estrella del Barcelona, de irse del equipo donde ha estado 20 años de su vida.

Los hinchas del Barsa lo idolatran y lo lloran hoy. “¿Por qué te vas Lio? ¿Qué tenemos que hacer para que te quedes?”, fueron algunas de las frases llenas de dolor que los seguidores del cuadro culé gritaron el martes al frente de la sede del equipo en el Camp Nou.

Pero así como sufren hoy los del Barsa la pérdida de su máximo referente en las últimas temporadas, así lo lamentaron hace un par de años los del Real Madrid cuando el hombre que les aportó títulos de Champions y de liga española, Cristiano Ronaldo, prefirió partir cobijas y fichar por la Juventus.

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Y qué decir precisamente de los fanáticos de la Juve cuando Alesandro del Piero, la joya italiana en su momento, decidió dejar al equipo después de 19 años de éxitos.

Lo mismo les pasó a los de la Roma con la marcha de su máximo referente, Franceso Totti, quien luego de 24 años no se fue a otro club, sino que optó por el retiro.

Y ha sucedido en otras partes: con Riquelme ys Tévez en Boca, Drogba cuando dejó al Chelsea, Andrés Iniesta y Xavi en el mismo Barcelona, Iker Casillas con el Real Madrid y Paolo Maldini en el Milán.

“Estamos hablando de grandes jugadores que dejan una inmensa huella en esos equipos. El Real Madrid no volvió a ganar una Champions desde que se fue Cristiano. Más que los años, estamos hablando de la calidad de esos jugadores y esos equipos jugaron al ritmo que ellos impusieron a través de las muchas temporadas que estuvieron allí. Ahí ya queda una huella”, dice Juan Pablo Méndez, periodista de Olé de Argentina.

Reconoce que “el impacto para el hincha es por supuesto grande porque se acostumbran a ver al jugador con la camiseta de su equipo, pero esos ciclos tarde o temprano tienen que terminar”.

Entre tanto el periodista español José David López, del programa 'El Enganche', asegura que cuando el futbolista permanece muchos años en el equipo, el club logra un nombre muy particular.
“Cuando eso se da el equipo prácticamente pasa a llamarse 'One club men'. Messi ha pasado toda su vida en Barcelona, lo mismo que Totti en la Roma, Steven Gerrard en el Liverpool, Paolo Maldini en el Milán; ellos se la jugaron más por el tema pasional, el identificarse por un club en el que nacieron o llegaron siendo niños. Cristiano cambió todo eso porque tiene otra mentalidad ganadora, quería demostrar que podía ganar en todos lados”.

López asegura que “cuando esas situaciones que parecían que no iban a cambiar, cambian, entonces golpea mucho al equipo y sobretodo a los aficionados que es lo que está sucediendo ahora con los seguidores del Barcelona y el caso Messi”.

Se veía venir

Thomas Muller, el reciente campeón de la Champions con el Bayern Múnich, dijo que lo de Messi en el Barcelona se veía venir desde hace rato.

“El día en que Messi y el Barcelona se separen iba a llegar en algún momento. Era más probable que fuera al final de su carrera. Ahora parece diferente. Es uno de los mejores jugadores del planeta, también en los últimos 100 años", dijo el alemán.

Muller reconoció que cuando situaciones como estas suceden, lo sufre más la hinchada que se acostumbró a ver la misma figura durante muchos años.

“Puede ser interesante para el mundo del fútbol un cambio como el que se está planteando Messi. Salvo los fanáticos del Barça, que lo deben estar pasando mal, nadie es crítico con esto. Al contrario, tengo curiosidad por ver qué nuevos caminos le traerá a Messi", señaló el delantero alemán.

Finales como este, el de Messi con el Barcelona, en el que ambos se dieron la mano tanto en las buenas como en las malas, ha impactado a la gente del fútbol, que considera al argentino como una marca indisoluble en el cuadro catalán.

“Para ser sincero, imaginar que Messi pueda abandonar el Barcelona, incluso, me entristece mucho; todos estamos acostumbrados a verlo ahí, ese es su equipo de toda la vida”, señaló Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la junta directiva del Bayern de Múnich.

Por lo pronto el Barcelona está viviendo el mismo 'shock' que vivieron hace unos años el Real Madrid cuando se fueron Raúl y Cristiano, y la Juve con la marcha de Del Piero.

“Estos equipos deben seguir adelante, pero no cometer el error de reemplazar a esos jugadores por otros iguales; lo recomendable es cambiar el estilo de juego. Uno no sabe además quién podría perder, porque habría qué esperar para dónde va Messi y cómo le va”, sugiere Juan Pablo Méndez, del diario Olé.

En Barcelona siguen los lamentos, los mismos de hace unos años cuando Xavi e Iniesta, otros dos consentidos de la afición, decidieron partir cobijas con el equipo.

Como dice la canción de José José, “Porque el tiempo tiene grietas, porque grietas tiene el alma, porque nada es para siempre, y hasta la belleza cansa, ¡El amor acaba!”.