En muchas ocasiones los atletas hacen uso de su deporte o de una competición para realizar una protesta que trasciende más allá de la competición. Esto sucedió en los juego del Mediterráneo del año 2001, cuando José Navarro, levantador de pesas, sorprendió a todos los asistentes al realizar una inusual protesta que le provocó la descalificación de la competencia.
Este deportista español, quien se encontraba compitiendo en la categoría de 77 kilógramos, vivió en ese entonces una situación incómoda durante su participación en estos juegos, cada vez que Navarro se disponía a realizar la prueba, varios aficionados que se encontraban dentro del público intentaban romper la concentración del español con constantes abucheos, la actitud de estos aficionados afectó a Navarro y otros deportistas que participaron del evento deportivo.
Cansado de esta situación, el español decidió responder a los aficionados y en un acto de protesta, el levantador de pesas decidió dar la espalda al público, bajarse los pantalones y mostrar a todo el público el trasero, este gesto, que buscaba mostrar su inconformismo con el público, fue inesperado y controvertido.
Este curioso hecho sorprendió a propios y extraños y generó un serio debate sobre cómo los deportistas enfrentan situaciones de presión y distracción por parte de los aficionados en las diferentes competiciones. Por este controvertido acto el español Navarro fue descalificado de los Juegos del Mediterráneo.
Luego de la bochornosa escena, el entrenador del equipo español de halterofilia, Julián Perea, aseguró, en su momento, su inconformismo tanto por la conducta del público que asistió al evento y la reacción de José Navarro.
La reacción de este deportista español dejó huella en la historia del deporte y recordó la importancia de mantener la concentración en momentos de presión y dificultad.
Esta propuesta del levantador de pesas José Navarro se ha mantenido como un recuerdo del deporte mundial, tanto es así que en los últimos días el video de la reacción del español ha vuelto a circular por las redes sociales.
Esta no es la primera vez ni la última en que un deportista tome una mala reacción con los aficionados en una competencia deportiva, más recientemente el astro del fútbol, Cristiano Ronaldo, estuvo en el ojo del huracán por empujar a un hincha.
Cristiano Ronaldo consiguió uno de los objetivos con el Al Nassr: jugar la próxima edición de la Champions League asiática.
Y no fue una meta para nada sencilla, ya que tuvo que protagonizar una remontada épica con el Shabab Al Ahli, de los Emiratos Árabes Unidos, y que tiene como entrenador a Leonardo Jardim, quien dirigió a los colombianos Falcao García y James Rodríguez en el Mónaco.
Aunque el brasileño Anderson Talisca adelantó a los árabes a los 11 minutos, el Shabab lo dio vuelta el marcador con el extremo emiratí Yahya Al Ghassani, quien anotó a los 18′ y 46′. Ya en ese momento Cristiano Ronaldo había protagonizado un acto mayúsculo de rabia, puesto que el juez había negado dos acciones que el portugués consideraba como penales.
En el primero de ellos Suleiman le metió el pie cuando estaba entrando al área, mientras que el segundo fue una mano clara cuando el portugués intentó una media volea.
El primer tiempo acabó a los pocos minutos de esta segunda acción, por lo que ‘CR7′ se dirigió al camerino molesto, le gritó al árbitro “despierta” y empujó a una persona que estaba en su camino, que tenía uniforme verde y al parecer era parte de la delegación del Shabab Al Ahli.
Las dos escenas en mención se hicieron rápidamente virales, dejando una vez más mal parado al deportista por sus reacciones groseras ante las cámaras en Arabia. No obstante, tuvo varios defensores en redes sociales quienes entendieron su malestar por lo acontecido en las dos claras jugadas de penal.