Increíble superviviente ante el Manchester City, la siguiente parada de un eufórico Real Madrid en su camino hacia la final de Wembley es el Allianz Arena, donde este martes 30 de abril a las 2 de la tarde (hora de Colombia) visita a un alicaído Bayern Múnich en la ida de las semifinales en el ‘Clásico europeo’ de las 20 Copas.
Seis trofeos para el gigante alemán y 14 ‘Orejonas’ blancas, cinco de ellas acumuladas desde 2014, se citan en el césped de la capital bávara. Dos equipos que curiosamente nunca se han medido en una final, acostumbrados a hacerlo en semifinales, hasta siete, con un balance de 4-3 para los locales.
Pero en los últimos años ha tomado el mando el equipo español, ganador en las ‘semis’ de 2014 y 2018, además de los cuartos de 2017. En los tres casos terminó levantando el gran trofeo.
Además de la estadística, el estado anímico está de su lado. El Real Madrid llega eufórico al gran momento de la temporada.
Con el título de Liga atado, su técnico Carlo Ancelotti se pudo permitir dar descanso a sus pesos pesados el viernes ante la Real Sociedad (triunfo 1-0) y ha logrado vaciar su enfermería, en la que solo quedan David Alaba y un Thibaut Courtois a punto de regresar.
Tampoco podrá contar en Múnich con el lateral derecho Dani Carvajal, sancionado, que será sustituido por Lucas Vázquez, brillante aparición en este tramo de temporada, o el siempre cumplidor Nacho.
Diferentes ‘vibras’ en Múnich. El técnico Thomas Tuchel pagó con el despido, anunciado en febrero y que se ejecutará en junio, su catastrófico año en las competiciones nacionales: destronado de la Bundesliga por el Leverkusen tras haberla dominado desde 2013, eliminado de Copa por un equipo de tercera categoría y batido por el Leipzig en la Supercopa (3-0).
El último capítulo del divorcio ‘en diferido’ entre técnico y club llegó este fin de semana, un intercambio de declaraciones con el presidente de honor Uli Hoeness, que hace unos días puso en duda su capacidad para mejorar a los jóvenes valores del equipo. “Prefiere fichar”, le señaló.
Tuchel respondió el sábado muy dolido: “Ha herido mi honor como entrenador, si algo hemos demostrado en 15 años es que los canteranos siempre tienen sitio”.
“Si hubiera sido otro no hubiera respondido, pero viene de nuestro jefe a cuatro días del partido contra el Real Madrid”, subrayó.
Con información de AFP