Durante 10  días Cali fue un gran escenario teatral.  En corregimientos, comunas, salas y teatros, bibliotecas, centros culturales el arte se convirtió en puente, en fiesta, en memoria.

Este fin de semana cerró entre ovaciones, abrazos y gratitud, bajando el telón de la décima edición del Festival Internacional de Teatro de Cali, un encuentro que reunió a más de 15.000 asistentes y celebró también los 70 años de vida escénica de la ciudad.

Festival de Teatro Cali. | Foto:

La clausura, realizada en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura, fue un acto simbólico que cerró con emoción una edición histórica.

La secretaria de Cultura de Cali, Leydi Higidio, expresó un mensaje profundo de agradecimiento a quienes hicieron posible este encuentro.

“Este festival es una obra viva, construida entre compañías, ciudades hermanas y territorios que creen en el poder del arte. Esta versión llegó a comunas, corregimientos y salas de teatro, y fortaleció el diálogo académico con más de 25 espacios formativos. Desde ya nos preparamos para el 2026, con el compromiso de llegar a más públicos jóvenes y seguir llevando el teatro a todos los rincones de la ciudad”, expresó Leydi Higidio.

Desde la escena nacional Bogotá, Medellín, Pasto, Manizales, Huila, Riosucio y Carmen de Viboral e internacional Bélgica y Chile, llegaron propuestas que enriquecieron los lenguajes, técnicas y formas de hacer teatro, mientras Cali reafirmaba su lugar como epicentro escénico del suroccidente colombiano.

Los telones se abren y las tablas resonarán durante esta celebración. | Foto: Aymer Andrés Álvarez/El País

Homenajes

La clausura también fue un espacio para honrar la memoria y la trayectoria. Se rindieron homenajes a grandes referentes del teatro:

  • Sandro Romero Rey, homenaje “Toda una vida”
  • Jhon Jairo Perdomo Restrepo, homenaje “Obra y legado”
  • Marleyda Soto Ríos, homenaje “Artista destacada en el teatro”
  • Facultad de Artes Escénicas de Bellas Artes, homenaje por “70 años de formación teatral”
  • Juan Carlos Agudelo, mención especial

“El aplauso más grande es para ustedes, nuestro maravilloso público. Sin su energía, sin su compañía, esta historia no tendría sentido”, dijo la funcionaria.

Más allá de la programación artística, esta edición también fue un ejercicio pedagógico. Se desarrollaron más de 25 espacios formativos entre talleres, laboratorios y encuentros de saberes, fortaleciendo el vínculo entre teatro y academia, y sembrando nuevas semillas para las generaciones que vienen.

Con una obra al aire libre, Cali le dio la bienvenida a este importante festival. | Foto: Aymer Andrés Álvarez/El País