Los taxistas de la capital vallecaucana tienen un gusto musical exquisito; esta puede ser la conclusión de un visitante extranjero cuando en el interior del vehículo descubre que el conductor está escuchando la Sinfonía No. 8 en Si Menor D. 759, conocida como ‘la inconclusa’, del compositor alemán Franz Schubert, en versión de la Orquesta del Concertgebouw, bajo la dirección de Leonard Bernstein.
No obstante, el maravilloso concierto andante por las calles caleñas obedece a una razón muy obvia: es sabido que algunos taxistas son fieles oyentes de la Emisora Clásica 88.5 FM, de la Fundación Carvajal, que desde hace 47 años viene difundiendo como un apostolado sagrado el gusto por la música de los grandes compositores universales.
Caleños y caleñas de tres generaciones tienen grabada en su memoria la frase emblemática de doña Amparo Sinisterra de Carvajal, gestora de esta emisora cultural, cuando dice con su elegante tono: “Porque con el tiempo, lo bueno se hace clásico”.
Sin duda, cuando los nuevos formatos audiovisuales y las redes sociales promueven la inmediatez y los contenidos estridentes que satisfacen las emociones más básicas, hay que agradecer la subsistencia de proyectos radiales enfocados en la contemplación y la apreciación estética de las expresiones culturales y artísticas, sin depender de la viralidad y el “todo es posible” para ganar clics.
Después de que saliera del aire la emisora cultural HJCK, fundada hace 75 años por Álvaro Castaño Castillo en Bogotá, dejando uno de los archivos sonoros más importantes del Siglo XX, a nivel nacional solo continúa actualmente la Clásica 88.5 FM, como la joya más fina de la radio caleña, gracias al compromiso inquebrantable de la Fundación Carvajal.
En este sentido, como explica Marcela Astudillo, presidenta ejecutiva de la Fundación Carvajal, “esta es una organización familiar con una marcada vocación cultural, que desde hace 120 años, durante más de seis generaciones, viene aportando al desarrollo de Cali y el Valle, y la emisora es parte de nuestra historia y la idiosincrasia caleña, algo de lo que nos sentimos orgullosos”.
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La dama de la cultura caleña, como es reconocida Amparo Sinisterra de Carvajal, fue la impulsora y creadora de la Emisora Clásica 88.5 FM. Hasta el día de hoy, a sus 88 años, continúa desempeñándose como directora, dando la última palabra sobre la parrilla de programación, sugiriendo nuevos espacios y trazando el rumbo de su proyecto.
Como ella misma lo cuenta, la idea de crear una emisora cultural “surgió de un viaje que hice a los Estados Unidos con mis hijos. Lo primero que yo hacía en cada viaje era buscar emisoras de música clásica, y en Nueva York había una maravillosa. Entonces, un día me averigüé quién era el gerente de esa emisora. Lo llamé y le dije que yo era una señora de aquí de Cali, Colombia, Suramérica, que a lo mejor no sabía dónde quedaba. Pero en todo caso, el señor, gracias a Dios, resultó muy amable. Le aseguré que yo era la mejor oyente de Nueva York, porque los escuchaba las 24 horas al día, cosa que es cierta”.
El gerente de la emisora neoyorquina abrió las puertas para que doña Amparo los visitara y aprendiera sobre el funcionamiento interno de este medio de comunicación, al tiempo que comenzaba a reunir una discoteca para lo que soñaba podría replicarse en Cali.
Eran principios de los años 70, “estuve yendo como dos o tres meses, fue como un entrenamiento, le hice como 1000 preguntas y realmente fue muy buena la experiencia”.
Para la discoteca, “me ayudaron en la selección músicos y personas con amplio conocimiento para decidir qué director y orquesta interpretaban mejor las obras”.
Primero fueron cientos de discos Long Play a los que con el tiempo se sumaron CD’s, conformando una discoteca con miles de obras que ahora están guardadas en un disco duro y siguen sonando a diario en la emisora caleña.
“Tenemos una programación de música clásica organizada de acuerdo con la hora del día, las obras que suenan en la mañana fueron escogidas por expertos para que el público sienta que la música lo anima, mientras que las obras que se programan en la noche son más intensas, y otras buscan el reposo”, explica Dorian Benítez, programador y técnico de grabación de la Clásica 88.5 FM, desde hace 30 años.
Pero, retomando la historia de doña Amparo, lo cierto es que para el año 1976, ya de regreso en Cali, ella propuso al consejo de la Fundación Carvajal gestionar un espacio radial de esencia cultural y artística, que no dependiera de las dinámicas comerciales.
El objetivo sigue siendo elemental y poderoso “difundir el arte a toda la comunidad, porque el arte no tiene clases sociales”, como afirma la presidenta de la entidad.
“La emisora ha sido realmente un instrumento de educación y de integración de la comunidad”, expresó doña Amparo cuando se conmemoraron los 40 años de la emisora.
Para 1978, la Fundación Carvajal adquiere una emisora en la frecuencia AM y empiezan a programar música clásica, pero dentro de su propósito educativo incluyen la transmisión de clases por radio.
En 1979 se ubica definitivamente en el dial 88.5, pero fue solo hasta 1985 cuando —con una antena propia ubicada en el Cerro de las Tres Cruces— entran en la frecuencia FM, permitiendo a su onda radial abarcar todo el Valle del Cauca y departamentos vecinos como Risaralda, Quindío y Cauca.
Las últimas mediciones de sintonía reportaron más de 20.000 oyentes fieles por radio tradicional, pero la cifra aumentó a cientos de miles desde que se transmite online en la plataforma clasica885.com y en otras como Spotify, TuneIn y Soundcloud.
Aunque el 80 % de la programación es de música clásica y colombiana, la emisora transmite programas de diversos temas y géneros, que evidencian su interés por reconocer todas las expresiones musicales de alta calidad artística.
Programas como Café Cultural (entrevistas y agenda de eventos), Andar Saludable (salud y bienestar), Planeta Salsa (música afroantillana), Álbum Musical Porteño (tango) y Lágrimas de Acero (rock y heavy metal), entre otros, conectan con diferentes públicos.
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La audiencia de la Emisora Clásica 88.5 FM es honrada cada año en el tradicional Concierto del Oyente, una noche de música en vivo con la Orquesta Filarmónica de Cali, donde el público fiel se reúne y tiene la oportunidad de interactuar con el equipo radial, un encuentro que, desde luego, nunca se pierde doña Amparo.
Phanor Girón tiene 68 años y, como hace 40 años, se levanta cada día y enciende su equipo de sonido para escuchar el Concierto de la Mañana.
“Ya estoy jubilado, pero cuando trabajaba era normal que sonara música de fondo en la oficina, por lo general canciones populares, que a mí me gustan bastante, porque soy melómano, pero un día les dije a mis compañeros que probáramos con esta emisora y les gustó mucho, tanto que al final solo sonaba la Clásica 88.5 FM”, cuenta.
Don Phanor es palmirano, pero vive en Guadalajara de Buga, “es importante que existan estos espacios radiales dedicados al arte musical en todos los sentidos, espero que siga hasta que yo me haya ido de este mundo”, dice.
Por su parte, Jaime Andrés Monsalve, periodista musical y director de programación de la Radio Nacional de Colombia, considera que “en estos tiempos donde todo tiene que ser rentable y la cultura no parece tener una razón de ser, la existencia de una emisora cultural en ciudades colombianas sigue pareciendo rara avis. Y si a eso le sumamos que en algunos casos son emisoras que provienen del sector privado, es todavía más extraño y más quijotesco. Por ello hay que celebrar en grande los 47 años de la Clásica 88.5 FM mantenida con todo el ahínco por esa grande de nuestra cultura que es doña Amparo Sinisterra de Carvajal”.