En 1986, la artista antioqueña Débora Arango, una de las más revolucionarias y modernas de la historia colombiana, donó una colección de 233 obras al Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM), con la esperanza de que este fuera su hogar permanente, junto a otras obras suyas.

No obstante, casi 40 años después, la misma institución expresó su intención de “enajenar” dos de sus obras más representativas, ‘Rojas pinilla’ y ‘Madona del silencio’, con lo que levantaron una ola de críticas en el gremio artístico nacional.

El MAMM adujo falta de recurso y espacio para exponer toda la obra de Débora Arango, por lo que su directora considera que llevando sus obras a otras instituciones tendría más visibilidad. | Foto: COLPRENSA ©

Al utilizar la palabra enajenar, el MAMM se refiere a transferir, hipotecar o incluso vender las obras de la artista fallecida en 2005.

Como expresó a El Colombiano, María Mercedes González, actual directora del MAMM, “El museo tiene hoy 246 obras de Débora Arango, y esas obras son el grueso de su producción. Para nadie es un secreto que los museos exhibimos más o menos el 10% de nuestra colección, y este es un museo que, como otros, tiene unas limitaciones de espacio, humanas, administrativas, financieras. Entonces, para nosotros que Débora Arango esté presente en colecciones públicas es parte fundamental de esa estrategia”.

La pretención del MAMM, al parecer, era vender estas dos obras a Banco de la República por un valor desconocido, con el objetivo de invertir estos recursos, al parecer, en mejorar las instalaciones para exponer nuevos artistas y ampliar el espacio dedicado a Débora Arango.

“Tenemos una colección de 686 artistas: 504 hombres, 182 mujeres. Es una gran inequidad”, dijo González.

Desde medios como la Revista Papel, compararon esta medida del MAMM a una situación absurda, como si la National Gallery de Londres decidiera vender ‘Los girasoles’, de Van Gogh, para ganar mayores ingresos.

El inconveniente, además del rechazo generalizado de la comunidad artística, es que para “enajenar” estas obras, que fueron declaradas Bienes de Interés Cultural del Ámbito Nacional mediante la resolución 0316 del 25 de marzo de 2004, deben contar con la aprobación del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

En medio de la polémica, este lunes, 22 de septiembre, el MinCulturas se pronunció con la resolución 1489, en la que resuelve “no autorizar al Museo de Arte Moderno de Medellín para la enajenación parcial de obras BIC con destino a la entidad estatal Banco de República”.

El MinCulturas fundamentó esta decisión en el carácter irrevocable de la donación realizada por Débora Arango al MAMM, y en la necesidad de garantizar la unidad de la colección concebida por la artista como un todo.

En este sentido, defiende que la obra de la maestra debe preservarse en su integralidad y como parte de un legado patrimonial que pertenece al país.

“Este pronunciamiento se inscribe además en el marco del mes del patrimonio, recordando que la obra de Débora Arango no solo es un testimonio artístico de gran valor, sino también un bien patrimonial de la Nación que debe mantenerse integralmente como parte de la memoria colectiva”, sostienen en comunicado oficial.

Por su parte, la ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani Fonrodona, señaló que “lo público se defiende con creatividad, y en este caso defender lo público es defender el carácter integral y patrimonial de la obra de Débora Arango. La maestra concibió esta colección como un todo, como una memoria indivisible que pertenece a la ciudadanía. Por eso, nuestro deber es garantizar que siga siendo un patrimonio común, accesible y vivo en su unidad”.