El delantero brasileño Gabriel Jesús se fue expulsado en el segundo tiempo por doble tarjeta amarilla lo que provocó una dura reacción del atacante que anotó el primer gol de los locales en la final de la Copa América ante Perú.

Tras una falta sobre un defensor inca, el árbitro chileno Roberto Tobar determinó amonestarlo con cartulina amarilla, la segunda y que le significó salir expulsado del campo de juego dejando a su seleccionado con diez hombres en el campo de juego.

En su tránsito a los camerinos, Gabriel Jesús arremetió contra el VAR y posteriormente en la transmisión internacional se vio una imagen del jugador en llanto por no poder disputar los últimos minutos del duelo que decidió el título continental.