En 2021, el índice de precios internacionales de fertilizantes, calculado por el Fondo Monetario Internacional, FMI, que incluye la úrea, el potasio y el DAP (fosfato diamónico que incluye nitrógeno y fósforo), registró un incremento de 72% frente al 2020.

Este incremento en el valor de los fertilizantes agrícolas ha tenido un impacto significativo sobre los costos de producción en el campo, pues son estos los que hacen el mayor peso dentro de la estructura monetaria en la industria avícola, porcícola y ganadera, ya que abarca entre el 17 %y el 34% de los gastos, según el cultivo.

Para la obtención de productos avícolas, por ejemplo, los principales insumos utilizados son maíz, soya y torta de soya. El incremento de estos durante el 2021 fue del 42%, lo que afectó fuertemente el flujo de caja de los avicultores y provocó un sobrecosto en el precio del alimento para las aves que comprende el 80% del gasto de producción, de acuerdo con cálculos gremiales y de empresarios.

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“Lo más importante es garantizar que las aves tengan su alimento, para evitar incrementos en el costo final. Lo que sucedió durante el paro nacional, entre otras cosas, provocaron aumentos hasta del 31% que repercutieron directamente en el bolsillo de los ciudadanos”, afirmó Ana Lucía Sterling directora de la Federación Nacional de Avicultores, seccional Valle.

La alta demanda, el aumento de las tarifas del petróleo, la devaluación del peso, la baja producción, la poca disponibilidad de contenedores a nivel mundial, el incremento de los fletes marítimos, el crecimiento en la demanda global como consecuencia de la reactivación económica y el desabastecimiento, son otras de las principales razones que han hecho que se dispare el costo de los productos agrícolas y que, inevitablemente afecta los valores de la canasta familiar en el país.

Según Jorge Bedoya presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia SAC, el impacto que esto tiene sobre el costo de los alimentos tiene que ver con varios fenómenos, principalmente con el crecimiento de la demanda de alimentos versus crecimiento de la oferta.

“Con el éxito del programa de vacunación y las políticas de reactivación la demanda aumentó; las personas empezaron a consumir más y esta presión afectó directamente los precios, pues la producción no iba a la misma velocidad que la demanda. Por ende, la capacidad de respuesta de la oferta frente al crecimiento a la demanda se vio reflejada en parte en el incremento”, aseguró Bedoya.

“Hay que contemplar que esta ley no resolverá el problema, sin embargo, contribuirá a mitigar los impactos que puedan afectar al rubro”, aseveró el presidente de la SAC.

Resaltó también que, durante el mes de mayo de 2021 la situación social que atravesó el país, como consecuencia del paro nacional y en particular los múltiples bloqueos que se presentaron causaron que la inflación de los alimentos aumentara considerablemente.

“Los problemas a nivel internacional como la crisis del gas en Europa, el problema de los contenedores, la poca disponibilidad de mano de obra, el mercado internacional, el huracán Ida que afectó el costo de cereales, entre otros, son agentes que entre otras cosas impactan los precios de los insumos y no solo en nuestro país, esto es un problema que repercute a nivel global, eso sumado a las crisis que se presentan a nivel interno. Es difícil prever que pasará ya que, todo ello depende de factores que son imposibles de predecir”, dijo el presidente de la SAC.

Por otra parte, Asocaña concuerda que para 2022, es complejo afirmar qué pasará, teniendo en cuenta la incertidumbre que el desarrollo de la pandemia ha provocado al desempeño de los mercados internacionales de materias primas, incluidos los insumos. Sin embargo, los gremios agrícolas esperan que los precios de estos tiendan a la baja en el largo plazo.

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Ley de Insumos Agropecuarios

El presidente de la República, Iván Duque Márquez, sancionó la semana pasada la Ley de Insumos Agropecuarios, que crea una serie de beneficios para la producción agrícola del país.

Un fondo para los productores que contará con recursos por $70.000 millones aproximadamente, y que se financiará con el 10% de las utilidades generadas por el Banco Agrario de Colombia durante el 2021, apropiaciones del Presupuesto General de la Nación y aportes voluntarios de personas de derecho público y privado. Adicionalmente, establece un arancel del 0 % para las importaciones de insumos agropecuarios, con lo que se pretende reducir los costos y aumentar la rentabilidad de los campesinos y productores agrícolas colombianos.

Esta ley ha sido liderada por el Ministerio de Agricultura como respuesta al panorama global de incremento de precios de los productos, en particular, los competentes para la producción de insumos agropecuarios.

Sin embargo, algunos gremios como Dignidad Lechera, consideran que esta ley es insuficiente para bajar los precios de la producción en el campo. “Nosotros percibimos esta ley de una forma agridulce, porque vemos que no va a funcionar para los productores. No va a fortalecer la industria nacional de fertilizantes y agro insumos, al contrario, incentiva la importación que tiene pocos aranceles”, dijo un representante del gremio

A propósito

Según Fenavi en 2021 el precio del huevo tuvo un incremento del 18% y se prevé que durante este año “se va a mantener esa constante por el incremento de las materias primas”, dijo Gonzalo Moreno, presidente del gremio, quien resaltó que en este momento es muy costoso alimentar las aves por el incremento en el precio del maíz.

Se teme que en los próximos meses la inflación continúe al alza, alcanzando su pico en el primer trimestre del año con un 6,0%.