El proceso que adelanta la Procuraduría General de la Nación contra el ahora embajador de Brasil, Alfredo Saade, por presuntas extralimitaciones de sus funciones en el caso de los pasaportes, parece avanzar más rápido de lo esperado.
Liderada por Esiquio Manuel Sánchez Herrera, procurador delegado para la Sala Disciplinaria de Instrucción, la investigación conocida por la revista Semana tiene en su poder un testimonio que pondría contra las cuerdas a Saade.
Y es que, en declaratoria con el Ministerio Público, el viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Jaramillo Jassir, reveló cómo el alto funcionario habría insistido en que se firmara el acuerdo con la Imprenta Nacional para asumir la expedición de los documentos bajo cualquier costo.
Es de mencionar que, para ese entonces, Jaramillo se desempeñaba como ministro de Relaciones Exteriores encargado, y Saade, por su parte, era el jefe de Despacho del gobierno de Gustavo Petro, por tanto, conoció de primera mano el avance del proceso.
Los hechos se remontan a junio del año en curso, cuando se llevó a cabo una primera reunión con el Presidente en su despacho, de la que hicieron parte Saade, el viceministro de Hacienda, Leonardo Pazos, y el viceministro del Interior, Jaime Berdugo.
Sobre la jornada, la Procuraduría detalló: “El Mandatario preguntó por el estado en que se encontraba el proceso para la expedición de pasaportes, a lo que, según indicó el testigo, explicó que era indispensable que hubiera una transición, para lo cual, debía darse una prórroga nueva con Thomas Greg; explicó que como el presidente tenía que irse, la indicación fue que debía haber una reunión posterior, ya con el resto del equipo”.
Ante esa orden, se citó a una nueva reunión en la Casa de Nariño, que fue dirigida por el entonces jefe de despacho. A la misma asistieron el secretario jurídico de la Cancillería, Camilo Escobar, la secretaria general, Lucy Acevedo, los mismos viceministros de Hacienda e Interior y la directora jurídica de esa misma cartera.
Durante el encuentro, Jaramillo le habría explicado a Saade la necesidad de una transición entre Thomas Greg, actual fabricante y distribuidor de pasaportes, y el convenio firmado con la Casa de la Moneda de Portugal, mediante el cual la Imprenta Nacional de Colombia asumiría el proceso de expedición.
Pero Saade, según el testimonio de Jaramillo, insistiría “en la necesidad de que se haga de manera inmediata, y lo que básicamente defendió en esa reunión era que a la fecha no contaban con ninguna garantía de que la Imprenta pudiese producir el número de pasaportes promedio”.
“Alfredo Saade insistió en la necesidad de que se firmara de inmediato un acuerdo con Portugal, para que la Imprenta Nacional, de manera prevalente, asumiera el proceso de producción de pasaportes, ante lo cual, básicamente le manifestó que no podía firmar ningún acuerdo, al no tener esa garantía, a lo que Saade le informó que era una orden del Presidente”, declaró Jaramillo ante la Procuraduría.
Pero, además de ello, el canciller encargado le habría advertido a Saade la posibilidad de que hubiera un colapso de citas en caso de que la Imprenta Nacional asumiera dicho proceso, al igual que la producción de pasaportes.
El jefe de Despacho, por su parte, la habría sugerido que “racionalizara” la entrega de citas con el objetivo de que la entidad pudiera responder a la demanda.
El testimonio entregado por Jaramillo al Ministerio Público podría poner sobre la mesa la suspensión provisional de Saade por tres meses, por extralimitación de funciones, en caso de que se confirme la ocurrencia de estos hechos.