La cadena de restaurantes Don Jediondo Sopitas y Parrilla, conocida por su oferta de comida típica colombiana y asociada al humorista Pedro Antonio González, no podrá seguir operando en 2026.
Así lo confirmó la Superintendencia de Sociedades, entidad que negó la solicitud para permitir la continuidad de sus operaciones mientras avanza el proceso de liquidación judicial, en una decisión oficial adoptada a finales de diciembre de 2025. Mediante el Auto 2025-01-873861 del 30 de diciembre de 2025, la Superintendencia rechazó la petición presentada por la liquidadora de la empresa para continuar con la ejecución de su objeto social, es decir, mantener abiertas las actividades comerciales y operativas de los restaurantes, mientras se adelanta el proceso concursal.
Entre los motivos de la decisión, la autoridad señaló que la información financiera disponible no permite determinar la viabilidad de la operación continua, ni que está fuera la medida más adecuada para proteger los derechos de los acreedores.
La decisión marca un paso definitivo en la liquidación de la compañía, que ya había sido objeto de un proceso de reorganización empresarial aprobado previamente bajo la Ley 1116 de 2006, diseñado para dar alivio financiero y buscar alternativas de recuperación. Sin embargo, la empresa no logró superar sus retos económicos y financieros, lo que llevó finalmente a su entrada en liquidación judicial obligatoria.
La Superintendencia ha mantenido medidas cautelares desde el inicio del proceso y ordenado la verificación de posibles estados de control o vínculos con terceros, conforme a lo establecido en los artículos 260 y 261 del Código de Comercio. Estos mecanismos buscan transparentar las relaciones empresariales y proteger los intereses de los acreedores conforme avanza la liquidación.
La cadena Don Jediondo Sopitas y Parrilla fue una de las marcas gastronómicas más reconocidas en Colombia durante años, con presencia en múltiples ciudades del país. Su cierre definitivo representa no solo el fin de una etapa para la empresa, sino también el impacto económico y social para empleados, proveedores y clientes que han sido parte de su historia.
La negación de la continuidad operativa implica que sus locales y actividades no podrán reiniciarse bajo la misma matrícula ni objeto social mientras se tramita la liquidación.
La decisión ha generado reacciones en diversos sectores, pues Don Jediondo no solo era una marca comercial, sino también un referente cultural para muchos colombianos, vinculado al humorista y empresario popularmente conocido por su trayectoria artística.
La confirmación de la imposibilidad de continuar operando cierra un capítulo importante en la historia de la gastronomía empresarial en Colombia.