El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, respondió en la mañana de este miércoles a las controversias en que ha estado inmerso en las últimas semanas, por la firma de un contrato con una consultora estadounidense y por las supuestas interceptaciones hechas a empleados de Ecopetrol.

Roa aseguró que todo se trata de una campaña de desprestigio en su contra, orquestada con el apoyo de personas dentro de la empresa.

Ecopetrol es la principal empresa de petróleo de Colombia, y una de las mayores de Latinoamérica. Es una sociedad anónima mixta (mixta porque participa tanto el Estado como inversionistas privados). | Foto: SEMANA

“He sido blanco de una campaña sistemática de desprestigio. Esto no es espontáneo, ni accidental. Tiene un objeto político claro que algunos de ustedes bien conocen. He sido sujeto de ataques, amenazas de muerte e insultos sin fundamentos e incluso de acoso, hasta por razones de género que han afectado a mi familia”, dijo.

Y agregó: “La ambición y el egoísmo de algunos por el poder y el control de la compañía los ha llevado a afectar la empresa de todos los colombianos”.

Frente a las denuncias que se han conocido en las últimas semanas, Roa manifestó que él no firma contratos ni selecciona trabajadores directamente, porque esa función ha sido delegada en las vicepresidencias corporativas.

Y en el caso de los contratos de asesoría a la junta directiva, como el de la firma Covington & Burling, señaló que de esos contratos es responsable directamente la junta directiva.

Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, se ha caracterizado por ser un alfil del presidente Petro.

“Yo no participé ni fui informado de su suscripción ni de la firma del otrosí. Tampoco tenía la facultad legal para hacerlo o autorizarlo, ni mucho menos para intervenir en su trámite y suscripción. De hecho, fui uno de los empleados evaluados dentro de ese proceso y fui quien le informó a la junta de lo que venía sucediendo con esas actividades”, agregó.

“Yo no tengo la facultad para hacerlo y sería incapaz de ordenar una acción como esta y mucho menos contra un funcionario de la entidad”, dijo.

Sin embargo, reconoció que, por razones de seguridad de la empresa, se activó un proceso de análisis digital, que les permitió detectar 29 casos de filtraciones internas que violan el código de ética de la empresa.