Lo que parecía una tarde tranquila en la playa de Bocagrande, Cartagena, el jueves, 31 de julio, terminó en caos luego de que una masajista y una turista protagonizaran una violenta pelea, que quedó registrada en varios videos.
Por medio de clips, difundidos por redes sociales, se observa a las dos mujeres lanzándose golpes, insultos y hasta objetos como gafas, chancletas y protector solar, mientras varios bañistas observaban sorprendidos sin intervenir en un primer momento.
Conforme aseguraron algunos testigos, la discusión habría iniciado por un desacuerdo en el cobro de un servicio, aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.
La tensión escaló en segundos, derivando en un enfrentamiento físico que generó atrajo el foco de atención entre los turistas que estaban en la zona, quienes no intervinieron inicialmente en la disputa.
Solo después de varios minutos, algunas personas que presenciaban la escena decidieron separar a las mujeres para evitar que la situación pasara a mayores.
No obstante, la ausencia de autoridades en la playa durante los primeros instantes del altercado desató críticas por la falta de control y vigilancia en un sector tan concurrido como Bocagrande.
Hasta el momento, las autoridades locales no se han pronunciado sobre dicho incidente y el reforzamiento de los controles de seguridad de zonas con alto flujo de visitantes.
Otro caso de intolerancia en Cartagena por un árbol
La región ha protagonizado otros casos de violencia, uno de los más destacados se presentó hace un mes, cuando se desató una violenta riña en el barrio Los Mateos, en Cartagena.
Todo inició como una disputa entre vecinos por un árbol, pero terminó en una brutal agresión que dejó a un hombre de 78 años gravemente herido.
De acuerdo con reportes preliminares e informes de medios locales, una de las familias involucradas llegó hasta la vivienda de sus vecinos para exigir, de forma intimidatoria, que cortaran un árbol que, al parecer, generaba molestias en su terreno.
Sin embargo, la discusión pasó rápidamente a los gritos, insultos y finalmente a la violencia física.
De acuerdo con los testigos, uno de los miembros de la familia reclamante empujó a un hombre de la familia vecina al suelo y comenzó a golpearlo de forma brutal. En medio del caos, un adulto mayor de 78 años intervino con la intención de separar a los agresores y evitar que la pelea pasara a mayores.
Fue entonces cuando uno de los atacantes, armado con una navaja, apuñaló al anciano por la espalda. La víctima tuvo que ser traslada de manera inmediata a un centro de salud.