La tensión diplomática entre Estados Unidos, Venezuela y Colombia aumentó tras las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien aseguró que una eventual incursión militar norteamericana en Venezuela tendría repercusiones directas en el territorio colombiano.

El mandatario se pronunció desde Puerto Asís (Putumayo), donde encabezó un acto de destrucción de material de guerra perteneciente a disidencias de las antiguas Farc.

“El problema no es solo de ellos. Si allá caen misiles o comienza una actividad violenta de agentes extranjeros, eso sí es asunto mío”, advirtió Petro al referirse a las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien el pasado 15 de octubre reconoció que su Gobierno evalúa realizar ataques terrestres contra los carteles del narcotráfico venezolanos.

Durante las últimas semanas, Estados Unidos ha ejecutado operativos marítimos cerca de las costas venezolanas, los cuales han dejado cerca de 30 personas fallecidas, según reportes internacionales. El mandatario norteamericano justificó estas acciones como parte de una ofensiva contra el tráfico de drogas, pero su reciente mención a “mirar hacia el terreno” desató preocupación en la región.

Petro cuestionó esas operaciones al señalar que contradicen la resolución impulsada por Colombia ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, aprobada por unanimidad, que busca vincular las políticas antidrogas con la protección de los derechos humanos.

“El Gobierno de los Estados Unidos no hace parte de esa comisión, y aun así lanza misiles”, afirmó el presidente, al advertir que cualquier acción militar de ese tipo podría desatar un conflicto regional.

Aunque el jefe de Estado colombiano reiteró que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, insistió en que una guerra en el país vecino tendría consecuencias inmediatas para Colombia, dada su frontera compartida de más de 2.200 kilómetros. “Puedo no estar de acuerdo con el gobierno venezolano, pero si un conflicto estalla allá, el impacto se sentirá aquí”, expresó.

Petro también recordó las recientes tensiones diplomáticas con Washington, intensificadas desde que EE. UU. revocó su visado en septiembre. Las diferencias se han centrado en temas como la política migratoria, la guerra contra las drogas y el apoyo militar estadounidense a Israel, asuntos en los que el mandatario colombiano ha tomado distancia del discurso norteamericano.

El mandatario se pronunció desde Puerto Asís (Putumayo). | Foto: Presidencia de la República

La administración de Trump, por su parte, ha autorizado a la CIA realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano, y reportes recientes señalan el sobrevuelo de bombarderos cerca del espacio aéreo del país caribeño. Estos movimientos elevan la percepción de una inminente acción militar que, según analistas, podría alterar la estabilidad en toda la región.